Los números hablan por sí solos: un OPS de .844 (su más bajo desde 2016) y promedio de bateo de .261 (el peor desde 2019). "No tuvo una temporada de élite como en el pasado", admitió Dave Dombrowski, presidente de operaciones deportivas del equipo, aunque aclaró: "Sigue siendo un jugador de calibre del Juego de Estrellas".
Detrás de las estadísticas hay factores concretos:
- Un mes perdido por lesión en la muñeca.
- Rendimiento discreto en playoffs (3 hits en 15 turnos sin carreras impulsadas ante Dodgers).
- El ajuste a primera base tras su cirugía Tommy John en 2022.
Rob Thomson, manager del equipo, reveló un detalle clave: "Se mete en la mentalidad de intentar hacer demasiado porque sabe que es Bryce Harper". Su recomendación: que se enfoque en batear hacia el lado contrario y recupere la naturalidad.
Mientras Filadelfia espera su primer título desde 2008, Harper carga con una presión adicional: demostrar que, a los 33 años, aún puede ser el jugador dominante que justifique su estatus de franquicia.
