500. Juntos, acumularon un porcentaje de victorias de .378, el más bajo en la historia de la liga desde que se instauró el sistema de divisiones en 1970.
El dato no es menor. Superaron —para mal— a la División Central de 1970-71, que durante más de 50 años mantuvo el peor récord combinado (.384). Pero el declive del Sureste no terminó ahí: los cinco equipos fueron superados por un total de 1,824 puntos, con Washington aportando casi la mitad de esa cifra (-909). Peor aún, Charlotte (19 triunfos) y Washington (18) convirtieron a la división en la primera en una década con dos franquicias por debajo de las 20 victorias.
"Queremos ser mejores que eso. Necesitamos ser mejores que eso", admitió Charles Lee, entrenador de los Hornets. Y no es el único que lo piensa. El Magic, a pesar de ganar la división, se convirtió en el primer campeón en 48 años en terminar con marca negativa, igualando a los Bucks de 1975-76 (38-44). Un panorama desolador para una zona que solo ha producido un equipo con más de 50 victorias en la última década (Miami en 2021-22).
¿Hay luz al final del túnel?
- Orlando: Con Paolo Banchero y Franz Wagner liderando un núcleo joven, sumado al fichaje de Desmond Bane, apuestan por dar el salto. Las lesiones los frenaron en 2023, pero su defensa (5ª en eficiencia) sigue siendo un arma.
- Atlanta: Trae Young y la llegada de Kristaps Porzingis buscan terminar con cuatro años de sequía en playoffs. El problema: su defensa (26ª) sigue siendo un lastre.
- Miami: Sin Jimmy Butler y con Tyler Herro recuperándose, Bam Adebayo deberá cargar al equipo. Norman Powell aportará puntos... si logran mantenerse sanos.
- Charlotte: LaMelo Ball (52 juegos perdidos en 3 años) es su única esperanza. Brandon Miller regresa, pero el hueco en el puesto de pívot sigue siendo crítico.
- Washington: Rebuild total. Alex Sarr (20 años) y otros tres juveniles con menos de 22 años tendrán que aprender sobre la marcha. Paciencia es la palabra clave.
