México, DF
Llegó, posó y se fue. Kim Kardashian estuvo alrededor se una hora en la fiesta del 40 Aniversario de la edición mexicana de la revista Cosmopolitan, que la presume en su portada de esta quincena.
De los 1350 invitados al festejo, sólo la eatadounidense llegó acompañada por cuatro miembros de seguridad que se convirtió en uno, su escolta personal, al desfilar por la alfombra rosa.
El acceso al baño fue detenido durante los 10 minutos que la celebridad posó para fotógrafos y dio breves palabras.
“¿Tienes miedo de venir a la Ciudad de México?”, fue uno de los cuestionamientos que sortió la celebridad.
“No, es un lugar que me encanta. Realmente amo estar aquí. No habría porque tenerlo, no hay una razòn para temer. Me gustaría pasar más tiempo aquí, pero no puedo”, respondió serena.
El estudiado discurso de la famosa empezó con un “Amo México, es la primera vez que estoy en la Ciudad de México. Adoro pasar vacaciones aquí y de hecho mi familia esta celosa de que haya venido”.
La hoy novia del rapero Kanye West fue amable y lamentó no dominar el español.
“Hablo un poquito español”, señaló textual y continuó en inglés: “realmente no hablo bien español. Tengo que estar más tiempo aquí para hablarlo bien”.
Algunos de los asistentes omitieron las recomendaciones de la seguridad y empezaron a pasar detrás de ella, a unos tres metros de distancia.
Y si la teoría de que “el amor engorda”es cierta, Kim es muestra de ello. Su vestido blanco dejó ver lo poco que sobra de sus voluptupsas formas en la parte abdominal y de la cintura, pero su trasero, bronceado rostro y ojos mediterráneos fueron suficientes para desviar la atención.
“¿Dónde dejaste a Kanye?”, salió de uno de los 100 reporteros presentes.
“Está trabajando ahorita, está en París”, dijo con una sonrisa que sedujo lentes y cámaras de televisión.
Un “¿quieres casarte nuevamente?” sonó espontáneo, pero Kardashian sonrió nuevamente y siguió su paso por la pasarela.
Minutos después ingresó a la sala, sus zapatos dorados se perdieron entre los de su asistente, su escolta y los cuatro elementos de seguridad que se reintegraron al grupo.
Su estancia en el BallRoom A y B sería corta y saldría por la puerta trasera de los salones que da directamente al estacionamiento del hotel de Santa Fé que hoy tiene una anécdota más que contar.
Actualmente Kim hace el programa “Courtney and Kim take Miami” en dicha ciudad, de la cual ella misma reveló venir y a la cual, añadió se dirigirá al salir del país.
“Amo este proyecto que puedo compartir con mi hermana,es un placer tener una familia tan grande y magnífica. Nos divertimos mucho”, dijo.
Anteriormente desfilaron por la alfombra rosa Galilea Montijo, Sofía Castro. Betty Monroe, Erika Holstein, Sharis Cid, Verónica del Castillo, África Zavala, Manuel Balbi, Brandon Peniche, Mariana Torres, su novio Armando Torrea, Ana Lasalvia, Paulina Gaytán, Karla Medina, Martha Guzmán, el clavadista Yael Castillo y Eiza González, quien arribó después de Kim Kardashian a la celebración.