México, DF
La cantante festeja 25 años de carrera y su regreso a la música, luego de 18 cirugías.
Después de vivir de cerca el dolor, Alejandra aprendió a aceptarse tal como es y a reconocerse como una mujer luchona.
“Me siento mejor (desde sus 18 operaciones), estoy haciendo mi vida al cien por ciento, no tomo medicinas y no he recaído, así que siento que mi cuerpo lo está aceptando. Me siento bien y espero estar así, pero también me cuido, como bien, duermo bien y hago todo lo que puedo para sentirme bien porque mi prioridad es mi salud ahora y de esos reventones ya ni hablamos”, dijo con una sonrisa.
Con todo esto, ha tenido que ser inteligente y audaz para no quedarse estancada y buscar una salida para volver a los escenarios y festejar 25 años de trayectoria.
Aunque no va a olvidar lo que vivió, quiere tomar lo mejor de ello y es por eso que algunas de las pinturas con su sangre que creó en el hospital las tiene guardadas y otras las cuelga porque tienen mucho que decir, aunque confesó que la de un árbol es su favorita; así como el último tatuaje que se hizo en la oreja con una calavera de azúcar.
“Es porque estuve tan cerca de la muerte que yo creo que ya somos amigas. Respeto mucho y honorifico a la muerte, es un paso muy sabio al que a veces le tenemos miedo y creo que es parte de nosotros porque todos los días morimos y todos los días nacemos de alguna manera”, reflexionó.
Ahora está más agradecida, ha cambiado hábitos y se siente más cercana a su familia, entre los que se encuentra su hija quien, cuenta orgullosa, sigue estudiando.
“Le doy consejos, pero no los toma; es igual que yo con mi papá que me daba muchos consejos, pero no lo escuchaba. Trato de ser su amiga, su madre y de darle el ejemplo de que sí se puede ser feliz sin tanta fiesta, se pueden mejorar los errores y puedes ser mejor persona, pero tienes que aceptar quién eres y tienes que hacer cambios en muchos defectos que en el camino uno va puliendo”.
Llena de música
Tras un año fuera de los escenarios y tres más de no grabar un disco, Alejandra regresa con lo que piensa es uno de sus mejores trabajos: La Guzmán en Primera Fila, un álbum en vivo que retoma éxitos de su carrera, más algunos temas inéditos (escritos en tres semanas) en donde comparte escenario con Beatriz Luengo, Fonseca, Dani Martín, Mario Domm y Draco Rosa, con quien interpreta una canción que al principio no entendió muy bien.
“Fue gente versátil que captó lo que necesitaba y quería cantar. Hay tanta carga de emociones y de verdades que me daba miedo grabarlo; al final hay mucho peso y en cada canción un mundo distinto. Atreverse a ser versátil, cambiar el género que siempre fue para mí el rock y las baladas es atreverte a mucho y con respeto para no dejar de ser yo; creo que lo logré porque hice lo que quise en el escenario”, contó del álbum que en el día de su lanzamiento fue reconocido con disco de oro.
El material viene acompañado por un documental que no sabía si iba a utilizar, por lo que no tuvo cuidado de su imagen o maquillaje.
“Lo hice en medio del disco precisamente para poder explicar a la gente todo lo que ha pasado dentro de mí, pero nadie se da cuenta hasta dónde llegó mi lucha por la vida y mi amor por la música al grado que creo, y sé que eso fue lo que me salvó la vida, porque al final fue una terapia escribir con tanta gente y atreverme a hacer géneros diferentes.