México, DF
Con la seguridad que la caracteriza, Thalía declara: “Me siento muy viva, alegre, contenta con quien soy, feliz por la persona en que me he convertido, creo que soy la mejor versión de mí misma”.
A sus 42 años, su vida tiene otro sentido y un nuevo motor, sus hijos Sabrina Sakaë y Matthew Alejandro, quienes han comenzado a experimentar el universo en el que su mamá se mueve: entre reflectores, cámaras, música y millones de gente que la adoran, sus fans. Todo eso gracias a su última gira “Viva! Tour”.
“Fue muy distinto a otras veces que he salido de gira, porque me llevé a mis niños y al marido, entonces fue otra dinámica”.
Explicó que usualmente cuando salía de tour, después del show se iba con su equipo a celebrar, a cenar.
“Nos acostábamos tardísimo, nos levantábamos tarde; esta vez me levantaba a las cinco de la mañana para estar con los niños, para atenderlos, estar jugando y luego prepararme para el show”.
La futura poseedora de una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood comentó también durante la entrevista que esto fue un hecho extraordinario porque prefiere que sus pequeños se mantengan al margen de su vida pública, pero aún así, la musicalidad la llevan en la sangre.
“No los involucro mucho, una sola vez los he llevado a los ensayos, fue en Los Ángeles, ahí estaban fascinados con los músicos, con el sonido en vivo, mi hija agarró el micrófono y empezó a cantar una de mis canciones, les encanta a los niños la música”.
Thalía los ha resguardado tan bien que asegura que Sabrina y Matthew no la ven como una súper estrella sino que ven simplemente a mamá.
“No entienden, solamente se dan cuenta que mami hace algo que logra que de repente algunas personas se le acerquen; mi hija me dice ‘mami, esa niña sabía tu nombre.
¿Por qué lo sabe? ¿Tú la conocías? ¿De dónde?’ Entonces no comprenden por qué la gente llega y te dice tu nombre sin que sea tu amiga o conocida y por lo tanto hay que explicarle esa situación”.
Por eso ahora, en cada cosa que hace, pone más empeño y corazón; sabe que cualquiera que sea su legado, no sólo será dirigido para su legión de seguidores, sino también para sus hijos y no quiere decepcionarlos.
“Hoy día ellos son mi prioridad, entonces trato de hacer todo en función de que ellos, cuando les hablen o vean a mamá trabajando, se sientan orgullosos, contentos, parte de lo que mamá hace”.
Sigue brillando durante el 2013
Este 2013 ha sido muy productivo para Thalía porque no sólo realizó una gira internacional, también produjo un CD/DVD llamado Viva Tour en vivo que en tan sólo 15 días ya había logrado un Disco de Oro, por más de 30 mil copias vendidas.
Por si fuera poco escribió un libro infantil titulado Chupi, el Binky que regresó a su hogar, inspirado en su hija Sabrina.
Participó también la noche de ayer en el arranque del Teletón 2013, y como colofón de este año, el 5 de diciembre recibirá una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Pero aún con tantos logros y proyectos realizados, Thalía aún tiene sueños que cumplir.
“Me encanta la fotografía, algún día me gustaría hacer un libro con las fotos que he tomado. Quisiera escalar alguna montaña espectacular, me gusta lo que hago, cantar, actuar, quiero seguir haciendo las cosas que me hacen vibrar, sentirme viva, contenta, y compartirlo con mi gente”. dijo la cantante