Los Ángeles, ca
La actriz prepara la adaptación cinematográfica de la primera novela de Truman Capote, ‘Summer Crossing’.
Scarlett Johansson se prepara para darle un giro a su vida. Pronto será madre y directora de cine, más allá de su consagrada carrera de actriz, a la que suma este año cuatro películas, la primera de las cuales, Captain America: The Winter Soldier, se estrena el 4 de abril.
La neoyorquina es uno de esos casos particulares de niños actores que logran superar su adolescencia en Hollywood sin perder los papeles, cuya fama explota al llegar a la edad adulta -en su caso como “sex symbol” a los 19 años, con Lost in Translation- y aprenden a capear las miradas curiosas sin montar escándalos.
Tuve suerte y, aunque me vi envuelta en diferentes situaciones, como todos los chicos, fui capaz de ser muy discreta. No tenía un estilo de vida llamativo, quizá eso ayudó”, confesó Johansson.
Disimulaba cualquier signo de un embarazo que aún ella no confirma oficialmente, pero que hasta el presidente del estudio Marvel, Kevin Feige, da por hecho. Ambos temas quedaron fuera de esta entrevista.
Johansson sí aseguró que sus planes de rodaje no han cambiado y repetirá como la Viuda Negra en Avengers: Age of Ultron, que se rodará en primavera, el mismo personaje que ya encarnó en Iron Man 2 (2010) y The Avengers y que interpreta en Captain America: The Winter Soldier, donde no escatima en escenas de acción.
Se necesita un poco de tiempo para volver a meterte en la piel del personaje y nos ponen al día sobre cómo ha cambiado ese universo Marvel en el que existimos”, explicó.
En Captain America: The Winter Soldier, la Viuda Negra, maestra del engaño, es víctima de su propia medicina y se muestra más vulnerable y cercana, lo que incrementa el interés sobre una heroína que reclama protagonizar su propia película.
“Espero que la razón por la que Marvel me contrató fuera porque aprecian mi habilidad para dar forma al personaje, porque la gente quiera ver su lado humano. Sería un uso desafortunado de mi tiempo si el personaje funcionara mejor como una máquina de matar. Lo mío no son las escenas peligrosas, aunque puedo hacerlas”, declaró.
Con dos décadas de carrera a su espalda, la actriz, que cumplirá 30 años en noviembre, señaló que con el tiempo ha aprendido a ser más comprensiva e indulgente, y eso le ha permitido entender mejor a sus personajes. Una madurez que también le ha empujado a romper con su estereotipo.
“Tengo muchas ambiciones relacionadas con el mundo del entretenimiento, más allá de actuar para películas”, manifestó Johansson, que “en un futuro no muy distante” querría dedicarse a producir e incluso a la enseñanza.
“Voy a dirigir mi primera película en la primavera de 2015. Siempre me imaginé que mi carrera seguiría ese camino. Me encanta trabajar con actores, me puedo ver algún día dando clases, quizá hasta dirigir teatro”, comentó.
Scarlett Johansson lleva un tiempo poniendo en marcha la adaptación cinematográfica de la primera novela de Truman Capote, Summer Crossing. Ella misma se encargó de escribir el guión y realizará el filme, que carece aún de reparto.
Es un gran paso, un gran riesgo, pero, si sale bien creativamente, será una gran triunfo”, apuntó.
Tiene puestas muchas expectativas personales en esa película hasta el punto de calificarla de una experiencia que le cambiará la vida. “Esperemos que para mejor”, apuntó.
Además, tendrá que manejar un elenco de adolescentes y jóvenes adultos, una etapa vital de la que recuerda que en ella se “metió en líos”, aunque en una época mediática que no era, según sus palabras, “tan feroz y despiadada”.
Preguntada por las polémicas recientes de estrellas como Justin Bieber y Miley Cyrus, Johansson dijo “poder comprender su situación”, aunque no se sentía identificada.
“No recuerdo que hace diez años los tabloides fueran tan duros y críticos con los jóvenes; esto se ha ido desarrollando. Es terrible cómo cogen a los jóvenes famosos y los despedazan de esa forma”, afirmó.