México, DF
En el último día del evento acudieron más de 70 mil personas.
La XV edición del Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino 2014 terminó después de cuatro días de música. A la 1:00 hora de ayer, en plena madrugada, 2Many DJS despidió a los asistentes que aún ocupaban la explanada del escenario principal, el Indio, ubicado dentro del Foro Sol.
Las luces comenzaron a apagarse. Los que descansaban recargados en la pared o recostados en el piso emprendieron su camino hacia las salidas, pues el lugar debía desalojarse máximo media hora después. Sin embargo, las labores de limpieza no se habían detenido durante todo el día, el último del Vive Latino.
Los elementos de limpia trabajaron en dos turnos durante los cuatro días: 200 personas de 8:00 a 12:00 horas y 200 más de 15:00 hasta el cierre de la edición, es decir, hasta las 7:00 de la mañana de ayer.
Sobre el suelo (cuyo pasto estuvo recubierto con un telar negro durante los conciertos) destacó la basura generada por el consumo de alimentos, incluyendo envases de bebidas, cartones de comida, impermeables de plástico, aretes, pulseras, sombreros, gorras, cajetillas de cigarros —algunas abiertas, otras selladas—, monedas e incluso aparatos electrónicos como celulares, iPads y tablets olvidados por los despistados espectadores, sin forma de recuperación alguna.
Al último día del festival acudieron 70 mil personas, que despejaron el foro minutos después de la medianoche.
Cada escenario alterno, inmediatamente después de su último grupo programado, fue limpiado y manipulado para su desinstalación y con ello agilizar el desmontaje que para las 7:00 horas de ayer estaría completo.
En la logística participaron 15 mil personas —entre staff, personal de control, lobos (de seguridad) y técnicos—, la misma cantidad que colaboró en el montaje y logística para los cuatro días consecutivos, en los que acudieron un total de 238 mil 200 asistentes para disfrutar de 173 bandas de diferentes géneros. La seguridad: revisión exhaustiva a la entrada, áreas depejadas para que el público se pudiera mover y al mínimo connato de violencia sacar a las personas sin investigación.