Los Ángeles, ca
El superhéroe tendrá un nuevo logotipo y el 23 de julio será el ‘Día Oficial de Batman’.
Los personajes de ficción que pasan de generación a generación evolucionan, y mucho: Sherlock Holmes, James Bond o Batman, el Hombre-Murciélago de Bob Kane y Bill Finger que ahora cumple 75 años, muy acomodado en su faceta más oscura gracias a la última trilogía fílmica, ya olvidado su sicodélico pasado pop.
El encargo que a finales de los años treinta hizo DC Comics a Kane -que durante décadas minimizó las aportaciones estilísticas de Finger- era encontrar un personaje capaz de competir en popularidad con Superman, el superhéroe del planeta Krypton “nacido” tan solo unos meses antes en las páginas de Action Comics, y convertido en el objetivo a batir por el resto de editoriales.
Si el hombre de acero tenía dones sobrehumanos, la pareja Kane-Finger ideó a un joven millonario sin superpoderes pero con una obsesiva ansia justiciera provocada por el asesinato de sus padres del que fue testigo. Bruce Wayne, nombre “civil” del atormentado ser de doble vida vio la luz en mayo de 1939 en el número 27 de la revista Detective Comics.
Batman estaba claramente inspirado en personajes como El Zorro o la Pimpinela Escarlata, simples mortales a primera vista, pero dotados de una agilidad, fortaleza e inteligencia muy convenientes si se quiere luchar contra el crimen, explicó el crítico Antoni Guiral, comisario de la exposición que el Salón del Cómic de Barcelona, que se inaugura esta semana, dedicará al hombre murciélago.
El éxito del guardián de Gotham City fue inmediato.
En 1940, tenía ya una colección con su nombre y en 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, una tira diaria en la prensa junto a su joven “aprendiz” Robin, una relación maestro-pupilo donde los más suspicaces vieron una carga homoerótica perjudicial, a su juicio, para adolescentes y niños, como recogía el siquiatra Fredric Wertham en su estudio Seduction Of The Innocent, recordó Guiral.