Los Ángeles, Ca.
La La actriz se olvida de las cintas románticas y este 29 de agosto estrena el thriller ‘Life Of Crime’.
A Jennifer Aniston la han encasillado desde hace años en papeles de comedia romántica amparados en su enorme tirón de taquilla. Pero con Life Of Crime, la película que se estrena el próximo 29 de agosto, la actriz de 45 años recupera la senda de Good Girl o Derailed, donde pudo escapar un tanto de la frivolidad del género.
De hecho, esta cinta de Daniel Schechter tiene un aire a las propuestas de los hermanos Coen, por el tono irónico de la trama, el movimiento y la acción, sin perder el sentido del humor. Y aquí, en lugar de ser el objeto de deseo de los hombres, Aniston interpreta un papel atípico en ella: el de esposa de un millonario (Tim Robbins) que está deseando perderla de vista para siempre.
Todo se complica cuando el personaje que interpreta Robbins está tramitando los papeles y se ha ido a South Beach (Miami) con una amante, algo que le hace saber a su mujer de forma explícita. Entonces una banda de secuestradores irrumpe en escena tratando de cobrar un rescate millonario por Aniston, que sabe de buena tinta que su marido no sólo no quiere pagar, sino que quiere deshacerse de ella a toda costa.
Así surge un entramado complejo y disparatado que va dando forma a la película, que fue presentada en el pasado Festival de Toronto y goza de buenas críticas hasta la fecha.
Life Of Crime se rodó en 26 días, principalmente en la localidad de Greenwich, Connecticut, con la opción de que hubiera sido Dennis Quaid para el papel que finalmente se llevó Robbins. Además de su indiscutible protagonismo, completan el reparto Mos Def, Isla Fisher, Will Forte Mark Boone Jr. y John Hawkes, con música de los The Newton Brothers y Jordan Gallard.
Todo ello basado en una novela de Elmore Leonard, que falleció el año pasado en su casa de Bloomfield Hills, en Michigan. El autor comenzó publicando westerns, pero con el tiempo sus novelas se adentraron en el género del thriller, siempre con humor y con vueltas de tuerca interesantes. Muchas de ellas se han ido adaptando al cine con el paso de los años, como Jackie Brown, el título que eligió Quentin Tarantino para la versión cinematográfica de Rum Punch.
Para Robbins, el filme de Schechter “tiene el tono adecuado, algo que es difícil con esta clase de historias. A veces hay demasiado humor o se cae demasiado en una versión light”.