Nueva York, NY
Se convierte en noticia por su inexplicable buena conducta en su paso por la pasarela.
La nueva reina de la controversia, la cantante y ex estrella infantil Miley Cyrus, se convirtió en noticia por no provocar ningún escándalo al desfilar para su amigo el diseñador Jeremy Scott en la Semana de la Moda de Nueva York.
Inspirada por los juguetes infantiles, esta colección llamada Dirty Hippie, llena de colorido y motivos candy, tuvo como colofón la aparición de la cantante de Wreking Ball en la pasarela, quien se limitó a llevar la ropa diseñada por Scott, ya de por sí excéntrica, y nada más.
“Hacer el último saludo es mucho mejor con una amiga. Gracias Miley Cyrus por ser una verdadera amiga”, escribió en su Twitter Scott tras el desfile, quien había alimentado junto a la cantante la expectativa de algo muy rompedor que finalmente no fue para tanto.
La artista, por su parte, retransmitió en Instagram las bambalinas de la pasarela, con los excesivos tocados sobre su pelo, en el coche llegando a la presentación de la colección o posando junto a Scott con su ya famoso gesto de sacar la lengua.
Cyrus, tras dejar atrás su papel de niña Disney bajo el nombre de Hannah Montana, ha ido acumulando escándalo tras escándalo, lo que se ha traducido en un notable éxito de ventas en su carrera en solitario y una repercusión mediática automática de cada provocación.
La última de ellos fue en esta misma Semana de la Moda de Nueva York, cuando en la fiesta de otro diseñador, Alexander Wang, eligió como única vestimenta para su torso, unos conos de helado en sus pezones que hoy muchos reconocieron en los diseños de Scott.