México, DF
El público recibió de pie a Vicente Fernández, cuando a las 20:38 horas (del miércoles) salió al escenario del Auditorio Nacional enfundado en su traje negro de charro para iniciar la velada de despedida.
“Muchísimas gracias. Con el corazón en la mano y lleno de melancolía por ser las últimas fechas que trabajo aquí, en la capital, quiero que sepan que les agradezco todas las oraciones que hicieron para que volviera a estar con ustedes. Mil gracias”, dijo Vicente provocando los aplausos que cesaron al inicio de “Ojalá que te vaya bonito”.
Un mariachi de 11 integrantes, que hacía contraste con Vicente por sus trajes blancos, lo acompañó en los siguientes temas: “Flor de azalea” y “Las botas de charro”.
Despojándose de su sombrero, Fernández dejó al descubierto su cabellera blanca, y paseándose por el escenario, como muestra de su buena salud, interpretó “La misma”.
“¡Esta canción me gusta tanto!, más porque la cantaba mi ídolo Pedro Infante”, dijo como preámbulo a “100 años”, canción que fue coreada por todo el auditorio.
“Si acaso vuelves”, “Hermoso cariño” y “Lástima que seas ajena” fueron escuchadas por el público desde la comodidad de sus asientos, donde cantaban, aplaudían y fotografiaban a Fernández.
Con “Nos estorbó la ropa” y “Por tu maldito amor” llevó a la audiencia a un viaje al pasado y poniendo pausa al repertorio pidió a los presentes orar por la salud de Joan Sebastian.
“Los medios me dijeron que Joan estaba muy enfermo y había cancelado sus shows por las quimioterapias. Así como rezaron por mi salud, les pido de corazón que no se olviden, cuando se vayan a acostar todas las noches, de rezar un Padre nuestro por mi amigo Joan Sebastian”, pacto que fue aceptado con aplausos.