MÉXICO, DF.
En los apenas dos años que duró su matrimonio, el coreógrafo Cris Judd pudo comprobar de primera mano las desagradables consecuencias que puede acarrear estar casado con una estrella de la talla de Jennifer López -con quien pasó por el altar en 2001-, hasta el punto de reconocer que permanecer a su lado resultaba “muy duro”.
“Es muy duro, porque tu privacidad se ve invadida. Ya no eres una persona normal. Nuestra boda fue un circo, arrestaron a varias personas por intentar escalar una montaña para echar un vistazo. Tuvimos que alquilar el espacio aéreo. Resultaba muy duro vivir así. Pero en el fondo sabes dónde te estás metiendo”, declaró el bailarín a la revista Us Weekly.
Sin embargo, y pese a la molestia que suponía la presencia constante de los paparazzi, no fue el escrutinio mediático lo que acabó con el matrimonio de Cris y la diva del Bronx.
“No tuvo nada que ver con el final de nuestra relación. Desafortunadamente, no salió bien, así de simple”, aseguró.
De hecho, el coreógrafo está convencido de que si ninguna de las posteriores relaciones de Jennifer ha funcionado -incluyendo su noviazgo con el actor Ben Affleck, su matrimonio con el cantante Marc Anthony y su romance con el bailarín Casper Smart- se debe principalmente a la apatía de la propia Jennifer, quien desde su punto de vista no “trabajaría” lo suficiente en ellas.
“Jennifer está fantástica, eso es más que evidente. Cualquiera que dijese que no sigue siendo muy atractiva estaría mintiendo. Pero la verdad es que no tengo la respuesta de por qué sus relaciones no han funcionado. Creo que es porque supone mucho trabajo. La clave es si de verdad quieres trabajar en ello o no. Todo el mundo tiene problemas, lo importante es si quieres esforzarte y solucionarlos. Cuando te casas, no puedes simplemente tirar la toalla. Fíjate, yo me he casado y llevamos ya cinco años. Mi mujer Kelly y yo tenemos una hija”, concluyó.