México, DF
La actriz retorna al cine, tras 15 años, con el personaje que la hizo famosa, en ‘La hija de Moctezuma’.
La última vez que se le vio en cine como La india María fue hace 15 años en Las delicias del poder, donde además de interpretar a su emblemático personaje, también le dio vida a una mujer que aspiraba a la gubernatura de un estado. Después de esto, María Elena Velasco, considerada como una de las actrices taquilleras, que podía convocar a miles de espectadores en las antiguas salas cinematográficas, desapareció por un rato de los sets y tuvo contadas apariciones en programas de televisión. Esta mujer, de 73 años, que está a punto de estrenar la película La hija de Moctezuma en la cartelera de nuestro país, fue contundente al asegurar que jamás se retiró, cerró o concluyó su faceta como actriz, sin embargo para ella la industria fílmica evolucionó y la gente la olvidó.
“No había ofrecimiento de nada ni de nadie que solicitara mi trabajo, si no, yo encantada y ahí hubiera estado. Las cosas cambian y cambian abruptamente. De repente y como dice la canción, “Ayer maravilla fui y hoy ni sombra soy”. Es comprensible que las cosas cambien, que cambien las mentes. Ha cambiado la mentalidad de los jóvenes, definitivamente es otra y piensan muy diferente a los viejos. Así que he estado parada en mi casa, pero no por mí, sino porque no me llaman. Si por mí fuera, yo estaría trabajando todo el año”, precisó la señora María Elena Velasco.
Va de nuevo
Luego de escuchar la propuesta de sus hijos, el cineasta Iván Lipkies y la productora Goretti Lipkies, la actriz María Elena Velasco desempolvó el personaje de La india María y comenzó a rodar bajo las órdenes de su vástago La hija de Moctezuma, cinta que se estrena este 9 de octubre en la cartelera de nuestro país.
La trama de este proyecto se centra en las aventuras que tiene que enfrentar María para recuperar el espejo de Tezcatlipoca y entregárselo a su inmortal tatarabuelo, el emperador mexica Moctezuma Xocoyotzin. Para llevar a cabo su encomienda y así evitar una tragedia nacional, María se lanza a la aventura con su burro Filemón y en el camino conoce a un arqueólogo español llamado Alonso (el finado actor Ernesto Pape), con quien tendrá que hacer equipo para evitar que el espejo caiga en manos equivocadas.
“Mi esperanza es que con esta película la gente se divierta un rato, que vaya a entretenerse de lo que hicimos, de los errores que cometimos, de las barbaridades que hicimos, especialmente yo, de los desfiguros que hago, pero que los hago con gusto, para que se diviertan. Ver reír a la gente es el mayor estímulo que puedo recibir. Esa es la finalidad de mi trabajo y estoy convencida de que mi misión en la vida es hacer reír. ¡Así siempre ha sido! Y para mí ver reír es una satisfacción que le agradezco a la vida.