Penélope Cruz, inspirada desde pequeña

Después de estrenar Madres paralelas, dirigida por Pedro Almodóvar, y Competencia oficial, junto a Antonio Banderas, Penélope Cruz se alista para estrenar Agentes 355, en la que comparte con Lupita Nyong’o y Jessica Chastain, con lo que su carrera se ha consolidado a nivel internacional.

“Dos años después tuve el privilegio de que Pedro me llamara por Kika, aunque yo era muy chica. Y me dijo que iba a crear un personaje para mí en su siguiente película, y lo hizo. Desde ese día realmente quedamos conectados, nos entendemos uno con el otro. Es un placer trabajar juntos porque a los dos nos gusta trabajar duro, tenemos una gran comunicación, es un paseo muy suave trabajar con él, aun cuando sufrimos.

“A veces hay días que no son fáciles, pero siento que él es mi red de seguridad, mi punto de apoyo. Él puede pedirme que haga algo que me asusta, pero yo sé que él va a estar ahí para darme seguridad, a mí y a todos. Siempre está muy presente en el set. No lo vas a ver en el teléfono móvil o hablando con alguien. Y de verdad, es algo que no es muy común verlo en estos días”, reflexionó.

Sabe que la relación con Almodóvar ha ido cambiando y acepta que ahora es mucho más madura.

“Me regaña porque dice que sufro demasiado rodando. Pero yo creo que hay cosas que sólo se sacan adelante si se toman en serio, con humildad. Y él es igual”.

Sin embargo, asegura que no le está pidiendo que la tome en cuenta para sus siguientes películas, a pesar de la confianza.

“Lo respeto demasiado como para bombardearlo con esos pedidos. Me siento la mujer más afortunada del mundo por tener la oportunidad de trabajar por tantos años con Pedro Almodóvar, en tantos proyectos diferentes y en tantos personajes diferentes. Me ha dado demasiadas oportunidades increíbles y muchísimos personajes maravillosos y desafiantes  Estoy agradecida

“Sé que cuando él está preparando una película y siente que yo soy la actriz adecuada para el personaje en todo sentido, él me llama. Pero si no lo soy, no lo hace. Y respeto su proceso. Y cuando me llama,  me hace la persona más feliz.

“Para Madres paralelas fueron meses de ensayos. Tuvimos el tiempo suficiente para preparar cada detalle, casi de forma artesanal. Toda la gente que le rodea, toda la gente que le acompaña se sitúa en el mismo lugar porque no le quiere defraudar”.

En Competencia oficial, Pe interpreta a una autora que elige a los protagonistas de la versión en cine de su novela, seleccionando dos actores tan distintos en la vida real como Antonio Banderas y el argentino Óscar Martínez.

“Esta cinta es un homenaje a nuestra profesión. En ningún momento se trató de una parodia o falta de respeto a algún departamento de los rodajes.

“Con Antonio se hicieron ejercicios de voz y de cuerpo, lo que no es extraño para nosotros. Eso nos ayuda a situarnos en una escena, con un total respeto hacía el otro. Ese respeto que se nota en cámara.”

Para los papales que ha realizado, siempre surgen situaciones que muchas veces no se saben.

“Por ejemplo para el personaje de No te muevas yo no me había afeitado las piernas por tres meses y viví vestida con el personaje, con los dientes negros. Cuando un familiar me venía a visitar, me decía, ‘Tú estás perdiendo la cabeza’ pero yo necesitaba pasar por ese proceso en ese momento.

“Yo respeto mucho el sistema de cada actor, en cada momento. Uno lo elige y hay un por qué. Tengo una amiga, que no voy a decir quién es, que me contó que un director le dijo: ‘Tú tienes que ir a este sicólogo en particular para preparar este personaje. Es muy importante que lo hagas durante un mes antes de rodar’. Ella fue y cuando le abrieron la puerta, era él, era el director en otro espacio. ¡Imagínate la cara! No pasó nada, no pasó nada raro. Me pareció fascinante esa historia.

“Con Antonio Banderas ha sido muy liberador, muy divertido porque, en mi caso, interpretar a esta sicópata, de alguna manera inteligente pero de otra imbécil, egocéntrica, salvaje, sin filtros, una mujer a la que no le importa nada lo que piensen de ella. No me gustaría para nada parecerme a ella. Pero fue muy divertido porque éramos los tres, con Antonio y Óscar Martínez, casi todo el tiempo éramos los tres. Con muchísima libertad para poder trabajar”, finalizó.

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