Elisabeth Moss refleja la violencia hacia la mujer
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El Diario de SonoraSi bien su carrera se remonta a principios de la década de los 90, donde se le vio como la adolescente con la cara quemada en Inocencia interrumpida, su gran proyecto le llegó hace quince años en la serie Mad Men. El nombre de Elisabeth Moss se ha convertido en un referente de la industria no sólo por su trabajo como intérprete, sino como productora y directora, ya que ha dejado huella en The Handmaid’s Tale, así como en Las luminosas (Shining Girls), su nuevo proyecto en el que interpreta a una periodista que sobrevivió a un feminicida.
“He tratado de no planear mi carrera y pensar que a los treinta debía hacer una cosa y ciertas cosas al tener 40 (que cumple en julio). Nunca he pensado así y creo que eso ha sido bueno para mí ya que las cosas suceden sin planearlas. Por ahora me siento muy afortunada de poder hacer lo que más amo, que es actuar, dirigir y producir.
El amor de mi vida es contar historias y eso es lo más importante para mí.
He podido hacer esto todos los días de mi vida, he podido hacer una carrera, he podido vivir de ello. Así que cuando veo mi vida a los 39 años sólo puedo decir que soy afortunada de poder hacer lo que amo, que es algo que no todos pueden decir”, contó Elisabeth Moss a Excélsior.
La actriz californiana, ganadora de dos Emmy en 2017, uno de ellos a Mejor Actriz por The Handmaid’s Tale, está de vuelta en el ruedo actoral con Las luminosas, serie de Apple TV+.
Basada en la novela Shining Girls de la sudafricana Lauren Beukes, la serie le permitió a Elisabeth Moss interpretar a una mujer que sufre de un trastorno traumático mental, en donde parece que mezcla lo real de lo que no lo es, luego de haber sufrido un ataque de parte de un asesino serial, interpretado por Jamie Bell.
“Nos acercamos a la violencia (hacia la mujer) de una manera muy consciente. Tanto productoras, como directoras y escritoras, tuvimos conversaciones en la que coincidimos en que era muy importante asegurarnos de que la íbamos a reflejar de una manera honesta, sin duda la estamos representando honestamente, sin hacerla el centro de atención. No tengo problema en que se muestre la violencia cuando se hace de la manera correcta y cuando la historia lo necesita, ya que a veces hay que mostrar ciertas cosas que son difíciles de mirar, pero todo depende de la historia que se esté contando y en este caso nuestra historia no va sobre eso, sino de una mujer que está tratando de detener a su agresor y de encontrar su propia realidad”, subrayó Moss en charla virtual con medios internacionales.
En Las luminosas, Elisabeth Moss le da vida a Kirby Mazrachi, una periodista que al hacer química laboral y contarle su historia a su colega Dan Vazquez (Wagner Moura), lleva a cabo una investigación relacionada con otras mujeres que fueron atacadas y asesinadas de manera similar a lo que ella vivió seis años atrás.
Para Moss, de quien hace poco se supo que iba a ser parte de El poder del perro, pero que tuvo que declinar la oferta por compromisos previos, hubo un deleite al ser protagonista y dirigir algunos capítulos de Las luminosas, cuyo equipo creativo está dominado por mujeres.
“Creo que lo más difícil fue el compromiso que se hace con los tiempos, pues al ser directora y productora, hay que estar involucrada desde mucho antes, desde que se gesta el proyecto, hasta que se acaba la posproducción, involucrándote en distintas áreas. Lo más gratificante es que al estar tan involucrada en el proyecto se tiene un conocimiento más profundo de todo, puedes ver las diferentes perspectivas de los personajes, tienes las respuestas que muchas veces buscan los actores sobre sus papeles y conoces más sobre las escenas que se van a hacer”, compartió la actriz, quien forma parte de la Cienciología.
Con respecto a la evolución que han tenido las mujeres en los últimos años en la industria de Hollywood, Lizzy, como la llaman sus amigos cercanos, comentó que ésta ha sido significativa.
“He sido testigo y parte de ese cambio en los últimos 20 o 25 años.
Recuerdo cuando la gente se sorprendía porque había tres programas de protagonistas femeninas en la televisión. Cuando salió Mad Men al principio se pensó que era un programa de hombres, pero después la gente se cuestionó si no era más un programa sobre mujeres, así que he sido testigo y parte de ese cambio tan fantástico. Me siento afortunada de que entré en este negocio en el tiempo de que todo empezó a cambiar y en el que momento en el que las historias las empezaron a contar las mujeres. Así que soy afortunada de poder seguir las huellas de otras mujeres que impulsaron su presencia en la industria”, reflexionó la hija de músicos de jazz y blues.
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