A Kate del Castillo no le importan las etiquetas
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El Diario de SonoraLuego de tres temporadas de la serie La reina del sur, acerca de una narcotraficante nacida de la pluma del escritor español Arturo Pérez-Reverte, la actriz Kate del Castillo optó por la nueva serie Armas de mujer, en la que el narcotráfico también es el marco de la historia, aunque se centra en la alianza de cuatro mujeres que buscan sobrevivir juntas al quedarse sin sus esposos.
¿Teme Kate del Castillo ser etiquetada al abordar esta temática?, se le cuestionó.
“Etiquetada ya estoy desde mucho tiempo. Entonces, ya me da igual. Voy a seguir interpretando personajes que a mí me parezcan atractivos y un reto.
“Pero esta serie no está tan conectada con el narco. Así empieza, pero es sólo la premisa de estas cuatro mujeres. Etiquetada ya estoy y ni modo, seguiré trabajando, porque he hecho miles de otros personajes que no tienen nada que ver con eso”, expresó Kate del Castillo, quien cumplirá 50 años de edad el próximo 23 de octubre.
A partir de este jueves, por HBO Max, la actriz recreará a Ángela, una ama de casa y madre de una adolescente, en Armas de mujer, también protagonizada por Sylvia Sáenz y las puertorriqueñas Roselyn Sánchez y Jeimy Osorio.
Todas ellas coincidieron en que la trama de ocho episodios habla de sororidad y fortaleza femenina para enfrentar la adversidad y proteger a su familia.
“Qué mejor manera de hablar de ello que de una manera divertida, con situaciones completamente diferentes y ajenas a la mayoría de la gente y a través de estos personajes con necesidades y sueños diferentes.
“Ese fue el gran reto, crear un personaje frágil, muy femenino, que tiene que tomar las riendas de su vida con ayuda de otras mujeres, a quienes va respetando y admirando conforme va pasando la serie, pues se va dando cuenta que sola no puede y que tiene que sacar adelante a su hija. Queremos es que la gente se divierta”, señaló la hija del también actor mexicano Eric del Castillo.
La actriz detalló que las mujeres en cuestión son sacadas de su zona de confort, en la que la abundancia y la comodidad se acaban en tan sólo un instante. Es así que tienen que enfrentarse al trabajo.
Al no tener claro como subsistir sin su marido, Ángela ensaya cómo llevar a cabo un asalto, en una de las escenas divertidas.
“Estos personajes están acostumbradas a depender del hombre económicamente. Lo único que se le ocurre a esta mujer es ir a asaltar una farmacia, además de que está metida con pastillas, también. Tiene esa dependencia, que la hace un poco ligera, dispersa, y le parece que es la única manera para salir adelante.
“Fueron situaciones divertidas que me hicieron reír mucho y disfrutar otra parte también de mí, que es divertida, porque tenía mucho sin hacer comedia”, acotó.
Sylvia Sáenz, quien interpreta a una mujer dependiente de su familia y quien piensa que no tiene herramientas para valerse por sí misma, destacó que lo valioso de hacer proyectos acerca de mujeres amplía la diversidad de las historias.
“Eso fue lo que me llamó la atención de la serie, que estamos mostrando el empoderamiento de una mujer de una forma en la que normalmente no estábamos acostumbrados a escribir y contar de las mujeres. Sigamos con ese tipo de contenidos para poder mostrar el universo gigantesco que está dentro de cada una de las mujeres, a partir de sus necesidades, sus sueños, anhelos y de todo”, dijo Sáenz.
La actriz precisó que su personaje, Viri, incluso plantea que ella sí necesita a un hombre para vivir, lo cual la cuestionó a nível personal.
“Fue satisfactorio, porque yo soy todo lo contrario. Aprendí un montón de cosas a partir de interpretar a Viri. Está bien ser lo que quieras ser. No es que diga que todas las mujeres o los hombres tienen que depender de algo. Como seres humanos tenemos que aprender a ser autosuficientes y no ser tan dependientes ni de las personas que tenemos junto, ni del entorno o las situaciones que vivimos.
“Sin embargo, se vale decir: ‘a mí lo que me gusta, es estar en mi casa, atendiendo a mi marido y a mis hijos, eso me hace feliz y no me vengas a decir que eso está mal’. No hay que juzgar por lo que se elige. Es uno de los mensajes importantes, de dejar que cada una quiera ser lo que quiera ser”, finalizó.
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