México seduce a Lenny Kravitz
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El Diario de SonoraLenny Kravitz se define a sí mismo como un alma libre y salvaje a la que siempre le han gustado las cosas que desafíen la cotidianidad e irradien creatividad y eso fue precisamente lo que encontró en el primer trago del sotol Nocheluna, bebida mexicana que está lanzando al mercado.
El músico de 58 años compartió durante la presentación de la misma que ya conocía el tequila y el mezcal, pero fue el sabor tan único de este destilado y su proceso de elaboración tradicional, lo que lo sedujo de tal manera que no dudó en sumarse al proyecto.
“Me enviaron una botella secreta, sin etiqueta y me dijeron que me gustaría, la probé en mi cuarto y quedé intrigado por lo que estaba probando, más que nada porque no sabía lo que era, sabía del tequila, del mezcal, pero no sabía de esto, ni de su historia, así que tuve que educarme sobre qué era y por qué me estaba llamando tanto la atención.
“Hice un viaje al desierto de Chihuahua para ver cómo era el proceso, la planta, conocí a esta gente maravillosa y su alma, a mi familia de Casa Lumbre (compañía), luego me visitaron y nos llevamos tan bien que para el final de la reunión ya habíamos definido el nombre del producto, la dirección y la botella, salimos y la luna llena estaba ahí frente a nosotros y ésa fue la señal”, compartió Kravitz en conferencia de prensa.
El sotol es un destilado que proviene del Dasylirion, una planta que crece en el desierto de Chihuahua, prima del agave, pero con un sabor que la diferencia por completo de otras bebidas típicas como el tequila o el mezcal.
Definida por sus creadores como un líquido rico en minerales que le dan un dulzor intenso y del que se desprenden notas sabor a menta, cacao, miel y cítricos, elementos que atrajeron el paladar del intérprete de Are You Gonna Go My Way?
“Desde la primera probada, eso fue todo (para querer involucrarse), todo estaba ahí y lo entendí desde ese primer momento y luego sólo fue cuestión de educarme, venir al país, dar respeto y conocer a estas personas”, puntualizó emocionado.
La mancuerna que Kravitz ha formado con México y su cultura data de sus primeras visitas aquí con el lanzamiento de su primer álbum en 1989, y desde entonces la conexión que siente hacia ello y su gente ha sido tan profunda que confiesa que ha sido una fuente de inspiración constante para cualquiera de sus proyectos, por lo que se dijo feliz de encontrar una cosa más que lo una al país.
“Crecí entre Nueva York y Los Ángeles, y ahí es donde tuve mi primer acercamiento con la cultura mexicana, porque donde vivía había muchos mexicanos y me sentí muy cercano a su apertura, hospitalidad, calidad, amor y pasión, luego a su música, a la comida, a la naturaleza, es una cultura maravillosa con mucho corazón.
“Su gente ha causado todo ese impacto en mí, por encima de todo, aquí pasan cosas maravillosas, su arquitectura, el cine que están haciendo, hay tanta creatividad aquí y una gran vibra”, destacó el estadunidense.
El cantante arribó esta semana a la CDMX como parte de la promoción del lanzamiento, sin embargo, toda la gestación del proyecto tomó 5 años en los que fue recurrentemente invitado a pasar largos días en el desierto junto al creador de la bebida don Lalo Arrieta, cuarta generación de una familia de vinatero; Iván Saldaña, maestro destilador y cofundador de la empresa Casa Lumbre; Ricardo Pico, experto en sotol, y el resto del equipo, experiencia con la que quedó encantado.
“Chihuahua fue absolutamente increíble, yo vivo en las Bahamas, entonces, estoy acostumbrado a estar en un lugar tranquilo y cool, pero encontré la misma calidad ahí, la gente es buena, relajada, amigable y el lugar es encantador.
“Y luego al salir al desierto quedé completamente anonadado, fue como ese momento de Jim Morrison con The Doors, donde todo el universo parece abrirse, cuando estás ahí sientes que estás en el centro del universo, es una experiencia muy fuerte y mágica, la energía del desierto es muy fuerte”, destacó.
Una noche previa a la conferencia el rockero organizó un evento para presentar su bebida en un recinto en el centro de la capital donde acudió junto con sus socios para disfrutar de la presentación, sin embargo, la primera parada de su gira promocional tuvo lugar en Nueva York, donde también estuvo rodeado de colegas y amigos.
Por ello, cuando se le pregunta cómo prefiere tomarlo, éste asegura que no hay un instructivo estricto y su único consejo es disfrutarlo acompañado de gente que eleve la experiencia al compartirlo, tal como lo ha disfrutado él mismo.
Tras dos años de pandemia en los que, al igual que el resto del mundo, también tuvo que estar aislado, para el músico no hay mejor momento para hacer un brindis que éste, pues si bien admite que ocupó este tiempo para trabajar en tres discos nuevos y en sí mismo, sabe que no fueron tiempos fáciles y por eso invita a sus seguidores a brindar por el presente.
“Para mí este tiempo fue revelador, hubo cosas buenas y malas, pero fue un momento muy creativo, hice música, construí cosas, planté árboles, pasé tiempo conmigo, entonces fueron momentos de practicar vivir el momento y aprender del presente.
“Entonces para mí el momento perfecto para tomar esta bebida es cualquiera, todo el tiempo la vida es importante y debemos tener gratitud y celebrar todos los días, así que cualquier momento que puedan encontrar es el ideal”, puntualizó.
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