Fallece Pablo Milanés
... 
El Diario de SonoraGuitarrista, cantautor, poeta. El legendario Pablo Milanés, originario de Cuba y fundador del movimiento conocido como la Nueva Trova Cubana, murió en Madrid, España, a los 79 años de edad.
Su partida sucedió tras ser hospitalizado por infecciones recurrentes que en los últimos tres meses afectaron su salud, situación por un cáncer en la sangre que sufría desde años atrás y por lo que vivía en Madrid, desde finales de 2017, para recibir un tratamiento, aunado al trasplante de riñón en 2014.
Tales antecedentes fueron informados a sus seguidores en un comunicado publicado en sus redes sociales, en el que además se afirmó que era necesario cancelar los conciertos previstos en las semanas siguientes y suspender su actividad artística “mientras dure esta circunstancia”.
Sin embargo, el cantautor no levantó la guitarra ni la voz una vez más para su público y su fallecimiento también fue confirmado en su Instagram: “Con gran dolor y tristeza, lamentamos informar que el maestro Pablo Milanés ha fallecido esta madrugada del 22 de noviembre en Madrid. Agradecemos profundamente todas las muestras de cariño y apoyo, a toda su familia y amigos, en estos momentos tan difíciles. Que descanse en el amor y en la paz que siempre ha transmitido. Permanecerá eternamente en nuestra memoria”.
El último encuentro anunciado para sus escuchas en México sería este 30 de noviembre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris con su tour 2022, Días de Luz. Pero fue de los shows cancelados. Ese día no llegará y será más que un breve espacio en que él no estará, ni sus canciones, ni su voz.
Su último concierto en vivo fue en La Habana, Cuba. Logró el Grammy Latino por Mejor Álbum Cantautor, en 2006; por Como un campo de maíz, y del Grammy Latino a la Excelencia Musical en 2015.
Creador de temas como Yolanda, El breve espacio en que no estás, Para que un día vuelvas, El amor de mi vida, Para vivir, De qué callada manera, Yo pisaré las calles nuevamente, Cuánto gané, cuánto perdí, Años, Ámame como soy, Amo esta isla, Comienzo y final de una verde mañana, Son de Cuba a Puerto Rico y La vida no vale nada, entre muchas más, Pablo Milanés Arias nació en Bayamo, República de Cuba, el 24 de febrero de 1943.
Fue en el Conservatorio Municipal de La Habana donde estudió música. Con seis años de edad fue cuando comenzó a cantar como aficionado y ganó un concurso en la radio CMXK de Bayamo, entonando el corrido mexicano Juan Charrasqueado.
Fue en la década de 1950 cuando su familia se trasladó a La Habana y ahí entró en contacto con artistas populares y grupos tradicionales, quienes fueron sus principales maestros. Y sí, el Conservatorio contó en su formación, pero, sobre todo, los músicos de la calle y de su barrio, de los lugares que frecuentaba.
En 1956 cuando participó en el programa de televisión Estrellas nacientes y ahí demostró su capacidad musical.
Fue en la década de 1960 cuando quedaron claras sus influencias como el feeling y la música tradicional, así como la música norteamericana y la brasileña. En aquella época inició su carrera con grupos vocales como el trío Los Armónicos, el conjunto Sensación y el Cuarteto del Rey. También recibió la contribución del músico cubano Luis Carbonell quien lo introdujo en la música barroca.
SU PRIMER TEMA
Su primera canción fue Tú, mi desengaño, en 1963. Canta sus propios temas en los clubes Saint John, El Gato Tuerto o el Karachi y, en 1964, es parte del grupo Los Bucaneros.
Desde 1965 destacan sus composiciones como Mis veintidós años, 14 pelos y un día, Pobre del cantor y Para vivir, en las que introducía su interés por el amor, pero también por los temas políticos y sociales.
Para 1969 se integra en el Grupo de Experimentación Sonora (GES), donde, con otros trovadores y músicos, trabajan bajo la tutela de Federico Smith y Leo Brouwer en la recuperación de música tradicional cubana y su confrontación con nuevas tendencias contemporáneas fuera de la isla. Es entonces cuando surgen de su pluma y su voz, canciones como Yolanda, Quien me tienda la mano al pasar y Los caminos.
Su primer disco llegó en 1975, Versos sencillos, en los que musicalizó poemas de José Martí, con la idea de Haydée Santamaría. Visitó entonces Italia y después Alemania, Polonia, Bulgaria y México.
Fue en la década de 1980 cuando sus álbumes emblemáticos que trascendieron el tiempo se labraron: Yo me quedo, El guerrero, Comienzo y final de una verde mañana y Querido Pablo, de 1985, en el que contó con músicos como Chico Buarque, Mercedes Sosa y Luis Eduardo Aute. En 1987 creó el programa Proposiciones y un año después un proyecto musical con el que ofreció más de 22 conciertos por Cuba, Amo esta isla.
En los años 90 publicó álbumes como Identidad, Canto de la abuela, Orígenes y Despertar, entre otros, además de poner en marcha una fundación sin fines de lucro para el desarrollo de la cultura cubana en lo musical, la plástica, danza y teatro.
El siglo XXI lo inició con el trabajo colectivo Pablo Querido, en el que participaron artistas latinoamericanos en un homenaje a su obra, como Fito Páez, Milton Nascimento, Caetano Veloso, Gal Costa, Lucecita Benítez, Pancho Céspedes, Los Van Van, Ivan Lins, Tania Libertad y Eugenia León, entre otros.
Fue en 2005 cuando publicó Como un campo de maíz, con el que obtuvo el Grammy Latino y en 2007 creó Regalo, ambos trabajos en paralelo a colaboraciones con otros artistas como el realizado con el puertorriqueño Andy Montañez, que fue galardonado con un premio Grammy Latino al Mejor Álbum Tropical Tradicional por el disco AM/PM, Líneas Paralelas, en 2006 o la colaboración con el pianista Chucho Valdés Más allá de todo.
En 2013 publicó el álbum Renacimiento, con arreglos musicales íntegros de él, combinando la música renacentista y barroca con los géneros más puros de la música cubana: la conga, changüí, son, guajiras. Dos años después, recibió el Latin Grammy a la Excelencia Musical.
Ha colaborado además con Pancho Céspedes, José María Vitier o Ara Malikian, entre otros. Y con Vitier publicó dos discos, Canción de otoño, en el que homenajearon a más de una docena de poetas latinoamericanos únicamente a piano y voz, y Flor oculta de la Vieja Trova con piezas antiguas de la trova decimonónica cubana que rescataron.
Con Miguel Núñez, pianista y director musical de su agrupación, presentó un trabajo, también a piano y voz, Flores del futuro, cuyas letras fueron compuestas por Pablo y la música por Núñez.
En 2017 participó en el disco Amor, homenaje que su hija Haydée realizó con temas clásicos del cantautor.
Visitó México en varias ocasiones. Es recordado por sus presentaciones De poeta a poeta, en el Auditorio Nacional, junto a Óscar Chávez y Fernando Delgadillo. Además de varias actuaciones en el Teatro de la Ciudad.
Más Noticias
