Un juzgado de Barcelona ha condenado al paparazzi Jordi Martin a un año de prisión por acosar a Clara Chía Martí, la pareja de Gerard Piqué. La sentencia, dictada, considera que Martin siguió y vigiló a Chía de forma insistente y reiterada entre agosto de 2022 y mayo de 2023, incluso llegando a perseguirla en su domicilio y lugar de trabajo.
El juez considera que las acciones de Martin generaron un clima de intimidación y desasosiego en Clara Chía, superando lo que se podría considerar una mera molestia. La sentencia destaca que el comportamiento del paparazzi sobrepasó los límites de lo aceptable, en especial considerando el interés mediático generado por la relación de Chía con Piqué.
"Siempre he defendido la libertad de prensa", escribió Martin en Instagram.
La siguió en su vehículo y en el interior de garajes privados y realizó publicaciones en redes sociales que la mencionaban y la identificaban. Jordi Martin ha recurrido la sentencia y ha defendido su trabajo como periodista, alegando que las fotografías que tomó a la pareja se realizaron desde una distancia prudencial y sin invadir ninguna propiedad privada.
El juez ha considerado que las acciones de Martin fueron intencionadas y que buscaban causar un daño a Clara Chía. La condena a Jordi Martin es un claro ejemplo de que la libertad de prensa tiene límites, especialmente cuando se trata de la seguridad e integridad de las personas.
Este caso nos recuerda la importancia de proteger la privacidad de las personas, especialmente en un mundo donde la información se propaga a gran velocidad. Es importante recordar que la libertad de prensa no justifica la invasión de la intimidad o el acoso.