En una reciente entrevista en el podcast 'Sensibles y Chingonas', transmitido en YouTube, Bárbara Mori compartió su transformadora experiencia con la ayahuasca. La actriz uruguaya, nacionalizada mexicana, reveló cómo durante ocho años participó en ceremonias en la selva de Iquitos, Perú. Estas experiencias cambiaron radicalmente su perspectiva de vida y la ayudaron en su búsqueda de sanación emocional.
Durante ocho años, Bárbara Mori participó en ceremonias de ayahuasca, una experiencia que describió como profundamente confrontativa y transformadora. En el podcast 'Sensibles y Chingonas', la actriz explicó que decidió embarcarse en este viaje espiritual después de años de lidiar con traumas de infancia, especialmente los relacionados con un ambiente familiar violento. Relató que su padre la sometió a gritos y agresiones que dejaron profundas cicatrices emocionales.
La planta para mí fue un gran aprendizaje. Me confrontó con el infierno que estaba en mi cabeza, que cada quien tiene uno distinto. Que para mí puede ser un mundo sin amor. Yo las primeras cinco ceremonias que hice de ayahuasca estuve en el infierno. Decía, Dios mío, qué es esto, mencionó Mori.El principal objetivo de Bárbara Mori al participar en las ceremonias de ayahuasca fue encontrar sanación y un mayor autoconocimiento. Estas ceremonias, llevadas a cabo en la selva peruana, la obligaron a enfrentarse a sus propios demonios internos. Las primeras experiencias fueron como un enfrentamiento con el infierno, ya que la intensidad de la sustancia psicodélica la llevó a revivir aspectos oscuros y olvidados de su vida.
Empecé a ver las palabras ‘No vales nada’, ‘Si dejas de ser bella, tu valor se va a ir’, todo lo que me decía la familia y la sociedad. Hasta que, de pronto, paró y volví a nacer, compartió Mori.La experiencia con la ayahuasca no solo cambió la vida de Bárbara Mori, sino que según la actriz también alteró su comprensión de la existencia y la muerte. Mori explicó que esta medicina le abrió los ojos para entender que todo lo que sucede en el mundo, incluso las cosas más duras que nos enfrentamos, son parte de la historia de la humanidad. Estas situaciones han generado cambio y evolución. La ayahuasca le permitió según Mori, comprender que nada está mal ni mejor, le quitó el miedo a la vida y le enseñó que no existe la muerte, porque el alma trasciende.