La experiencia de Jorge Ortiz de Pinedo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) el pasado 25 de agosto, nos recuerda la importancia de que las autoridades y los encargados de la seguridad en los aeropuertos estén actualizados y preparados para atender las necesidades de personas con condiciones médicas especiales.
El actor, reconocido por su papel en “Una familia de 10”, se vio en la situación de tener que viajar en autobús a Acapulco, luego de que el personal del AICM le impidiera abordar su vuelo con su tanque de oxígeno.
Aunque la aerolínea intentó enmendar la situación, la insistencia del personal del AICM en apegarse a su "manual de procedimientos" obligó al actor a buscar alternativas para llegar a su destino.
La experiencia de Ortiz de Pinedo nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de una mejor comunicación y capacitación en los aeropuertos, no solo para garantizar un trato digno a los viajeros, sino también para atender las necesidades de las personas con problemas médicos, como el uso de dispositivos médicos esenciales como tanques de oxígeno.
En respuesta a lo sucedido, el AICM ofreció disculpas y prometió una investigación detallada para determinar las causas del incidente. La situación deja claro que se necesita una revisión a fondo de los protocolos y la formación del personal, para evitar que otros viajeros con necesidades especiales se enfrenten a situaciones similares.