Según anunció la universidad este martes, Jayson Tatum, la estrella de los Celtics de Boston y exjugador de Duke, asumirá funciones como "director de baloncesto" de manera voluntaria. El seis veces All-Star no vendrá con un silbato, pero sí con décadas de experiencia condensadas en apenas 26 años.
"Este programa siempre ha tratado de impulsar el juego hacia adelante", declaró el entrenador Jon Scheyer, destacando que la incorporación de Tatum representa "el siguiente paso en cómo conectamos La Hermandad con el futuro". La referencia no es casual: desde su época universitaria en 2016-17 hasta el reciente campeonato NBA 2024 con Boston, el alero ha mantenido vínculos estrechos con su alma máter.
- Mentoría práctica: Visitas periódicas para trabajar con jugadores en desarrollo profesional, manejo de marca personal y transición al baloncesto de élite.
- Construcción de plantilla: Reuniones virtuales con el cuerpo técnico para análisis de prospectos y estrategia.
- Presencia institucional: Su primera aparición fue en el evento "Countdown to Craziness", tradición que marca el inicio simbólico de temporada.
Lo que comenzó como llamadas esporádicas con Scheyer ahora se formaliza en una estructura que otros programas envidiarían. No se trata solo de prestigio: 13 jugadores de Duke fueron drafteados en la primera ronda desde 2017. Tatum, selección #3 en 2017, conoce cada peldaño de ese camino.
"Tener la oportunidad de impactar a los jugadores y la cultura significa el mundo para mí", confesó el campeón NBA. Su rol trascenderá lo técnico; será puente entre la cancha de Cameron Indoor Stadium y las luminarias de la liga profesional. Justo cuando la nueva generación de Blue Devils comienza a escribir su historia.
