¿Quién diría que la crisis del combustible podría ser un detonante en la vida de una estrella de Hollywood?
Armie Hammer, el actor que saltó a la fama con 'Call Me by Your Name', ha tenido que hacer un cambio radical en su vida, y no precisamente por un papel en una nueva película. Tras una serie de escándalos que sacudieron su carrera en 2021, Hammer ha regresado a Los Ángeles con el objetivo de "empezar de nuevo", como él mismo lo describe. Sin embargo, la realidad de la vida cotidiana lo ha puesto de frente con un problema que afecta a millones de personas: el costo del combustible.
En un video publicado en sus redes sociales, Hammer confiesa que ha tenido que poner en venta su camioneta, un vehículo que le ha acompañado durante años en aventuras y momentos especiales: "Me la compré en 2017 como regalo de Navidad", explica, "la he llevado a acampar, a cruzar el país, a largos viajes por carretera... ¡Me ha encantado!" La nostalgia se nota en su voz, pero la cruda realidad lo obliga a tomar medidas.
"Desde que volví a Los Ángeles, le he puesto alrededor de 400 o 500 dólares en gasolina, y no puedo pagarla. Ya no puedo pagar la gasolina", afirma con un tono de resignación. Este detalle refleja la presión económica que ha enfrentado Hammer, quien se ha visto obligado a cambiar su estilo de vida, incluso en lo que respecta a su transporte personal.
Su decisión de vender su camioneta y adquirir un vehículo híbrido más económico refleja una búsqueda de una nueva normalidad, una realidad donde el glamour de Hollywood queda atrás y la austeridad se convierte en una prioridad. En este sentido, el caso de Armie Hammer nos recuerda que incluso las estrellas más brillantes deben navegar por la misma crisis que afecta al mundo entero. Y a veces, las decisiones que tomamos, incluso las más difíciles, son un reflejo de las circunstancias que nos rodean.