La cantante, quien ha insistido en su inocencia, ha optado por pagar una multa de 7.5 millones de dólares para poner fin a las acusaciones de fraude fiscal que la persiguieron desde 2018.
"Quiero dejar a mis hijos el legado de una mujer que explicó sus razones con calma y a su tiempo", declaró Shakira al diario español El Mundo, "No por cobardía ni por culpa".
La intérprete de "Hips Don't Lie" ha asegurado que decidió vivir en España como expatriada en 2015, y que la acusación de fraude fiscal surgió como una "trampa" por parte de las autoridades españolas. La cantante, quien se separó de Gerard Piqué en 2022, sostiene que las autoridades buscaron "quemarla en la hoguera" para recuperar el prestigio perdido.
"Lo que parecía una forma educada de formalizar mi situación resultó ser una trampa. Una persona que pasa su tiempo recorriendo el mundo no puede tener la intención de ser residente fiscal en un lugar solo porque la persona con la que mantiene una relación en ese momento vive allí", explicó Shakira.
Shakira ha insistido en que "siempre ha cumplido" con sus obligaciones fiscales, pero considera que este es el momento de hablar claro. "Habrá quien se pregunte por qué me molesto en hacer estas declaraciones ahora. La primera razón son mis hijos", aseguró.
El caso de Shakira nos recuerda que la presión mediática y el poder de las instituciones pueden llevar a figuras públicas a tomar decisiones difíciles para proteger su imagen y su tranquilidad. La cantante, a pesar de haber accedido a pagar la multa, ha dejado claro que no renuncia a su defensa y que luchará por su reputación.