Todo comenzó con los comentarios que recibió su hija en su fiesta de XV años. Mientras algunos los consideraron inocentes, otros los calificaron de ofensivos, especialmente después de la respuesta de su esposa, quien arremetió contra los críticos.
"Con mi familia nadie se mete", dijo Franco a principios del año en una transmisión en vivo , luego de enterarse de que "La Mole", su amigo y compadre, no había recibido el pago por un trabajo que realizó para una marca de salsas. Esta frase, dicha con un tono de "yo te lo advierto", se ha convertido en un mantra para sus fans, quienes le aplauden su defensa de los suyos.
El gran problema es que la comedia, al igual que la vida misma, tiene un filo delgado. Lo que para algunos puede ser divertido, para otros puede resultar ofensivo. Y la verdad es que a veces, el humor de Franco se acerca peligrosamente a ese límite. Si te consideras una persona sensible y este tipo de comedia no es de tu agrado, no la consumas.
Es inevitable que Franco Escamilla siga generando controversia. Su personalidad polémica es parte de su éxito. Sin embargo, la pregunta que queda en el aire es: ¿Hasta qué punto deja de ser comedia para convertirse en algo personal?