Es comprensible que Gaby Salazar, como madre, quiera proteger a su hija de los ataques en redes sociales. Sin embargo, la controversia ha ido mucho más allá de la apariencia de una quinceañera, llegando a tocar temas como la sororidad y la responsabilidad individual.
Gaby Salazar inicialmente dirigió sus críticas al movimiento feminista, cuestionando dónde estaba la sororidad cuando su hija era objeto de ataques por su físico. Su mensaje, que rápidamente se volvió viral, generó una ola de críticas hacia ella y su familia. Muchos usuarios, incluyendo feministas, señalaron que sus declaraciones eran injustas y contradecían los principios del movimiento, que aboga por la defensa de todas las mujeres, sin importar su edad o apariencia.
Ante la ola de críticas, Salazar se disculpó con el movimiento feminista durante una transmisión en vivo en Instagram. Explicó que sus comentarios no iban dirigidos específicamente a las feministas, sino al público en general que estaba atacando a su hija. Aclaró que su reacción inicial se debió a la angustia de ver a su hija en el hospital por la ansiedad provocada por la situación.
La situación actual ha resaltado el debate sobre el rol de las mujeres en la sociedad y la responsabilidad que se les atribuye por las acciones de los hombres en sus vidas. Históricamente, las mujeres han sido socializadas para asumir roles de cuidado, apoyo y mediación en conflictos, a menudo viéndose forzadas a proteger la imagen y acciones de los hombres, aunque no sean responsables directas. Este patrón refleja expectativas de género tradicionales que consideran a las mujeres como "guardianas" del honor y la reputación familiar.
En el caso de Gaby Salazar, es evidente que su impulso de defender a su hija es natural como madre. Sin embargo, también refleja un patrón más amplio donde se siente obligada a responder por los actos de su esposo. Franco Escamilla, como figura pública, ha hecho comentarios que han generado controversia. Aunque él mismo es responsable de sus palabras, es Salazar quien ha salido a confrontar las críticas y justificar las reacciones de su familia.