Si bien su familia ha encontrado el éxito en la música, América ha decidido explorar otras áreas de interés, mostrando una independencia que se refleja en su estilo de vida y en la autenticidad con la que comparte su día a día con sus más de 150 mil seguidores en Instagram.
En su perfil, América ofrece un vistazo a su vida, llena de viajes, sesiones de modelaje, eventos familiares y algunos videos donde canta. La conexión con sus seguidores es palpable, y muchos la animan a seguir los pasos de su familia en la música. Sin embargo, América ha sido clara en su respuesta: "No me considero cantante. Soy una persona que disfruta cantar, pero no lo veo como una carrera."
Esta decisión, lejos de ser una renuncia a la música, revela una búsqueda consciente de su propia identidad y un deseo de explorar otras áreas que le apasionan. Su mensaje es un reflejo de la independencia que la caracteriza, y de su decisión de no seguir los pasos de su familia, sino de crear su propio camino.
América no es ajena a las dificultades de la vida. En un mensaje de marzo del año pasado, compartió una reflexión sobre la importancia de la salud mental: "Todos tenemos esos días en los que sentimos que todo está mal. Es importante recordar que todos tenemos nuestras propias luchas. A veces, es necesario dar un paso atrás y recordar quién eres y lo que realmente importa."
En este mensaje, América muestra su vulnerabilidad y su compromiso con la autenticidad, compartiendo con sus seguidores sus propias luchas y su proceso de sanación: "El proceso de sanación es un viaje, no un destino. Es importante ser paciente y amable contigo mismo."
América Fernández se presenta como una joven independiente, con una personalidad genuina que busca su propio camino. Su autenticidad, tanto en sus momentos de alegría como en sus momentos de desafío, la convierte en un ejemplo inspirador para sus seguidores, demostrando que la felicidad y la realización personal se encuentran en la búsqueda de la propia identidad y en la valentía de seguir el propio camino.