En una entrevista para el programa El minuto que cambió mi destino: sin censura, el actor reveló que esta adicción le impide disfrutar plenamente de su vida a sus 63 años.
"No tengo tiempo libre, y de repente cuando ves para adelante te sientes esclavo de tu propio trabajo", confesó Derbez. A pesar de los éxitos que ha cosechado, la constante búsqueda de nuevos proyectos lo mantiene en un ciclo de trabajo sin fin, lo que le genera sentimientos de agotamiento y tristeza. "Quiero ya frenar, quiero tener un poquito más de equilibrio, quiero tener un poquito más de tiempo personal", expresó con sinceridad.
El ritmo frenético de su carrera le ha ocasionado un desequilibrio entre su vida profesional y personal. Si bien hace todo lo posible para pasar tiempo con su esposa, Alessandra Rosaldo, y su hija Aitana, la mayoría de sus viajes se resumen en breves momentos con ellas. "Hago y deshago para estar con Ale y con Aitana por lo menos, de repente, te lo juro, hay veces que tienes que tomar carretera y un avión y es más lo que viajas que lo que estás en casa: 6 horas, pero yo sé que 6 horas para mi hija son muy importantes, y lo hago, pero te cansas", explicó Derbez.
La situación le ha llevado a reflexionar sobre la necesidad de buscar un equilibrio. "Con Ale hemos tomado terapia muchas veces, antes de que nos casaramos, que yo no quería casarme, que yo no quería tener hijos, me acuerdo que tomamos terapia para tratar de resolver esto. He tomado algunas terapias pero nunca de mí ni de este problema que tengo de adicción al trabajo", recordó.
La confesión de Derbez nos recuerda que el éxito profesional no siempre se traduce en bienestar personal. El actor busca encontrar un punto de equilibrio en su vida, un objetivo que muchos comparten en este mundo acelerado.