La aparición de varios audios con conversaciones entre ambos son el centro de la actualidad informativa y no solo la del colorín. Ya estamos todos avisados: hay más material y quizás, más pronto que tarde, vea la luz.
"A mí me matarás porque es lo que has pretendido durante mucho tiempo. Pero no te olvides que has estado mucho tiempo unido a mí y esa muerte siempre irá unida a ti y tú unido a mí. Y esa unión jamás se va a deshacer. ¡Tú caes conmigo!. ¡Toma ya!"
Estas son solo algunas de las palabras que Bárbara Rey dirigió al rey Juan Carlos I, su examante, tras el famoso robo en casa de la vedette, donde se sustrajeron fotografías, documentos y grabaciones que probaban, con creces, la existencia de una relación sentimental entre ellos. Dicho robo fue denunciado en 1997 y Bárbara siempre dejó claro a todo aquel que quería escucharla, que disponía de un arsenal de copias de ese material "sensible" que le habían robado. ¿La razón por la cual la actriz había dejado constancia de algunas de las conversaciones y encuentros con el emérito? ¿Dinero o supervivencia? Solo ella lo sabe.
Sinceramente, las Mamarazzis estamos encantadas con que, por fin, los periodistas podamos hablar sin tapujos ni subterfugios de las correrías del exmonarca y de sus trapicheos. Hasta de su intimidad sexual, que ha adquirido estos días una relevancia social y política por algunas de sus conversaciones con Bárbara Rey. Recordemos que ambos, mientras se llamaban "cariño" y "amor", repasaban algunos temas de la actualidad política y social del país de su momento.
En uno de esos audios, que han sido filtrados por 'OkDiario', el emérito llega a celebrar el silencio del general Alfonso Armada, condenado a 30 años de prisión por el golpe de estado del 23F. ¿Por qué se alegra Don Juan Carlos de que Armada se haya retirado de la escena pública y no hable? Eso se lo dejaremos a los periodistas serios y aguerridos.
Esta semana escuchábamos a algunos de ellos, compañeros de diferentes medios de comunicación, hablar del porqué de la filtración del material comprometido del capitán de “El Bribón” y su amante murciana. Sin duda, la libertad de la que gozamos los plumillas en la actualidad no es comparable a la censura, y autocensura, que se ha sufrido durante demasiados años. Pero no busquemos conspiraciones judeomasónicas. El escenario es ahora propicio, sin duda, el político sobre todo y también social.
Y el hijo de Bárbara Rey ha visto cómo le tendían una alfombra roja para ganar mucha pasta y vapulear a su madre públicamente. No le faltan cómplices. Angelito Cristo se ha aliado con un potente grupo mediático y, a través de diferentes ventanas afines a su causa, están dando salida al material proporcionado por él mismo, con el único propósito de llenarse los bolsillos.
Si hubo o no extorsión, que lo dirima e investigue la Justicia, sobre todo, si existió, con qué dinero se pagó y cuál era su procedencia. La historia tiene goteras por todas partes, pero las goteras no están en casa de Bárbara Rey. Pongamos el foco donde debemos, que lo de lapidar a las infieles y adúlteras, aunque sea de palabra, es demencial y tremendamente injusto.