Hidrata tus manos y uñas
La falta de humedad es una de las principales causas de uñas quebradizas. Asegúrate de mantener tus manos y uñas bien hidratadas aplicando regularmente una crema hidratante de manos. También es importante beber suficiente agua durante el día para mantener tus uñas saludables desde adentro hacia afuera.
Evita los productos químicos agresivos
La exposición frecuente a productos químicos como detergentes, limpiadores para el hogar y removedores de esmalte de uñas puede debilitar las uñas y hacer que se vuelvan quebradizas. Trata de usar guantes de goma al limpiar o manipular productos químicos para proteger tus manos y uñas.
Limita el uso de herramientas afiladas
El uso excesivo de herramientas como limas de metal o cortaúñas puede dañar la capa protectora de las uñas, haciéndolas más propensas a romperse. En su lugar, opta por limas de cartón o cristal, que son más suaves y menos propensas a causar daños.
Mantén una dieta saludable
Una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales es esencial para la salud general de tus uñas. Asegúrate de incluir alimentos ricos en biotina, como huevos, aguacates y nueces, ya que la biotina es conocida por promover el crecimiento y la fortaleza de las uñas.
No te muerdas las uñas
Morderse las uñas es una causa común de que se vuelvan quebradizas y débiles. Este hábito puede dañar la cutícula y la matriz de la uña, lo que dificulta que crezcan fuertes y saludables. Trata de mantener tus uñas cortas y limadas para evitar la tentación de morderlas.
Aplica un endurecedor de uñas
Los endurecedores de uñas pueden ser útiles para fortalecer las uñas débiles y prevenir que se rompan con facilidad. Busca productos que contengan ingredientes como queratina o calcio, que ayudan a fortalecer y proteger las uñas.