La segunda semana del concurso ya les presentaba un desafío mayor: un rock and roll con movimientos y figuras complejas.
El ritmo acelerado de la música llenó el estudio, pero la atmósfera se tornó tensa. Una de las figuras clave de la coreografía, una cargada, provocó una situación inesperada. Mariana Ochoa se negó rotundamente a realizarla. La cantante, conocida por su energía y entrega en el escenario, se sintió insegura con la maniobra, pues nunca antes se había atrevido a dar una vuelta de carro. "Mis límites están claros", afirmó con firmeza.
Latin Lover, reconocido juez del concurso, no pasó por alto la negativa de Mariana. En su crítica, señaló que aún no percibía una conexión real entre ella y su compañero de baile. "No me convenció la elección de la canción, no los ayudó a brillar", mencionó. Sin embargo, fue más allá y le hizo un llamado de atención a Mariana: "Entiendo tus miedos, pero debes ser flexible y confiar en tu compañero. El baile es un trabajo en equipo.".
La situación dejó una interrogante en el aire: ¿lograrán Mariana y Jorge superar este obstáculo y encontrar esa conexión que Latin Lover busca? La respuesta la veremos en las próximas semanas.