se dieron el "sí, quiero" en una boda íntima y familiar, rodeados de amigos y seres queridos. La pareja, radiante de felicidad, posó para las cámaras a la salida de la finca donde se celebró la ceremonia, con la sonrisa que solo puede brindar un día tan especial.
"Fue nuestra boda soñada, de diez", exclamó Ana Herminia, aunque reconoció que una pequeña lluvia empañó la celebración. "De verdad fue tan bonito, lo pasamos tan bien que no le pongo ninguna pega", recalcó. Entre anécdotas, la novia recordó que Javier Ungría le tiró una copa de vino encima durante la fiesta. "Estaba todo apenado, le adoramos", dijo restándole importancia al incidente.
Ángel, por su parte, fue contundente al hablar de la ausencia de su madre y hermana Sofía: "No eché en falta a nadie. Han estado mis amigos de toda la vida, familiares, gente que nos quiere. No hemos invitado a nadie que no conozcamos." La pareja enfatizó que su boda fue "una fiesta familiar, una ceremonia para nosotros, no para nadie más."
Con un mensaje directo, Ángel dejó claro que su familia ya es otra y que no tiene intención de reconciliarse con Bárbara Rey y Sofía Cristo: "Fuimos felices porque no estaban ni mi madre ni mi hermana. El tiempo pone las cosas en su lugar. Está demostrado", sentenció Ana.
La boda, aunque no fue multitudinaria, contó con la presencia de rostros conocidos como Aurah Ruiz, Javier Ungría, Gorka Ibarguren, Rubén Torres, Lorena Morlote, José Manuel Parada y Jenny Llada. La celebración se prolongó hasta altas horas de la madrugada, según aseguraron los asistentes.