La actriz mexicana, conocida por su talento y versatilidad en Hollywood, cautivó a todos con un look que la convirtió en la personificación de Afrodita, la diosa griega de la belleza y el amor.
Eiza González escogió un vestido largo en blanco perlado de efecto satinado, una creación de la prestigiosa casa de moda española Ninca Ricci. La pieza, con un cuello de tipo barco, tirantes delgados y un escote de espalda con efecto drapeado, fluía suavemente sobre su figura, creando una imagen que evocaba la gracia y la sensualidad de Afrodita.
El vestido, que en algunas fotografías parecía un suave rosa pálido, fue complementado por un par de zapatos de Giussepe Zanotti y un collar de David Yurman que decoró su espalda descubierta. Su melena brunette estaba recogida en un seductor moño de efecto desaliñado, dejando mechones ondulados enmarcando su rostro. Un maquillaje minimalista de piel luminosa, ojos sencillos y labios rosados y glossy completó su look, convirtiéndola en un ícono de la noche.
Con su presencia en este evento, Eiza González reafirmó su lugar como una de las estrellas de Hollywood más influyentes, cautivando a todos con su belleza natural y su estilo impecable. Su presencia en la alfombra roja, repleta de grandes nombres de la industria, no pasó desapercibida.