La controversia surgió luego de que Darcy, quien recientemente recibió el dispositivo como regalo de cumpleaños, lo utilizara durante el horario escolar para enviar mensajes a su madre y realizar una llamada de broma a los servicios de emergencia. La madre de cuatro hijos publicó capturas de pantalla de las conversaciones que mantuvo con Darcy, incluyendo un intercambio en el que le preguntó a su hijo: "¿Por qué estás usando tu Apple Watch en horario escolar?".
Darcy, quien aparentemente había encontrado una forma de sortear las restricciones de tiempo del reloj, no solo envió mensajes de texto a su madre, sino que también realizó una llamada al número de emergencia de Estados Unidos, 911, en lugar del número de emergencia australiano, 000. La maestra de Darcy, preocupada por el incidente, le envió a Rebecca un correo electrónico explicando la situación y señalando la gravedad de la "broma".
Rebecca, a través de sus publicaciones en redes sociales, ha dado a conocer el incidente, generando un debate sobre la accesibilidad de los dispositivos inteligentes para los niños y el uso responsable de la tecnología.
La historia ha captado la atención del público australiano, destacando la complejidad de implementar políticas sobre el uso de dispositivos tecnológicos en entornos educativos. El incidente también ha resaltado la importancia de educar a los niños sobre las consecuencias de sus acciones, incluso en el ámbito digital.