El secreto que Belle da Costa Greene ocultó para ascender al Olimpo del arte

Como la bibliotecaria elegida por el magnate J. P. Morgan, Belle da Costa Greene fue la responsable de amasar una colección incomparable. Su pasión por los libros y la historia la llevó a colaborar con el estudio de arquitectura McKim, Mead & White, que diseñó un espacio digno de albergar la colección. Un espacio que hoy conocemos como la Pierpont Morgan Library.
Durante dos décadas y media, Belle da Costa Greene no solo administró esta colección, sino que se dedicó a nutrirla con nuevas adquisiciones. Su elegancia y conocimiento la convirtieron en una figura respetada en el círculo de intelectuales y artistas de la época, incluyendo el crítico y historiador de arte Bernard Berenson.
Pero detrás de la fachada de éxito y privilegio, Belle da Costa Greene guardaba un secreto que podría haberla borrado del mapa de la élite cultural. Un secreto que, de ser revelado, habría truncado su ascenso a la cima del mundo del arte.