La cantante se ha visto obligada a defenderse públicamente en varias ocasiones, pero ahora ha dado un paso más al revelar una condición que afecta su bienestar diario: el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado).
Durante la promoción de su nueva película, Emilia Pérez, Gomez recibió comentarios negativos que la hicieron sentir incómoda. "Esto me enferma", declaró, y aprovechó la oportunidad para abrirse sobre el SIBO. "Tengo SIBO en mi intestino delgado. Se inflama. No me importa no parecer un monigote. No tengo ese cuerpo. Fin de la historia. No, no soy una víctima. Solo soy humana", explicó con determinación.
La condición, que afecta su capacidad para absorber nutrientes de manera adecuada, ha provocado inflamación y afecta su salud en general. “No siento vergüenza de admitir que no puedo tener hijos”, dijo, revelando otra lucha personal que ha enfrentado a raíz de su lupus y las cirugías a las que se ha sometido.
El SIBO es una enfermedad que afecta la digestión, y puede causar problemas de salud adicionales. Aunque se suele asociar a complicaciones después de cirugías abdominales, también puede ser consecuencia de problemas estructurales en el tracto gastrointestinal o enfermedades que alteren su funcionamiento.
Selena Gomez, una figura vulnerable a estas complicaciones debido a su trasplante de riñón y su batalla contra el lupus, ha demostrado una vez más su valentía al compartir abiertamente su experiencia. Su testimonio es un ejemplo de resiliencia y aceptación, y una inspiración para otros que enfrentan desafíos de salud.