Y aquí es donde comienzan los problemas.
La protagonista, una niña de origen First Nations (como se conoce a los pueblos indígenas de Australia), es representada con características y habilidades que, para algunos, son estereotipos dañinos y poco realistas. Se describe como capaz de leer mentes y comunicarse con la naturaleza, habilidades que se vinculan directamente a la cultura indígena.
Sin embargo, la crítica se enfoca en la falta de autenticidad de la representación. La niña utiliza vocabulario que no corresponde a su supuesta región de origen y la historia ignora las dificultades y el legado de opresión que han vivido los pueblos indígenas de Australia.
Ante las fuertes críticas de organizaciones indígenas como la National Aboriginal and Torres Strait Islander Education Corporation (Natsiec), Oliver y la editorial Penguin Random House UK emitieron una disculpa.
"Estoy devastado al saber que he causado ofensa y me disculpo completamente por ello", dijo Oliver. "Estoy escuchando y reflexionando, y trabajando estrechamente con mi editor en los próximos pasos".
La editorial, por su parte, reconoció que el libro se publicó sin consultar a ninguna organización o individuo indígena, un error que lamentan profundamente.
Aunque Oliver y Penguin no se han comprometido a retirar el libro de la venta, se ha confirmado que el chef no lo promocionará en su próxima gira por Australia.