. Get Me Out of Here!, Coleen Rooney compartió con sus compañeros de campamento el profundo dolor que siente por la pérdida de su hermana menor, Rosie. La conversación se tornó especialmente conmovedora cuando Coleen recordó a Rosie, quien falleció en 2013 a la edad de 14 años tras una larga lucha contra el síndrome de Rett, un trastorno cerebral poco común que causa discapacidades severas.
La WAG de 38 años, visiblemente afectada, se unió a la conversación tras escuchar a su compañero Barry McGuigan hablar sobre la pérdida de su hija Danika a causa del cáncer. En un momento de vulnerabilidad, Coleen confesó: "No suelo emocionarme. Me cuesta mucho. Incluso cuando Rosie murió, me mantuve fuerte por mi mamá y papá." A medida que la charla avanzaba, Coleen reflexionó sobre cómo el tiempo alejada de su rutina habitual le permitió procesar su dolor, recordando que el aniversario de la muerte de Rosie se aproxima en enero.
Desde que su familia acogió a Rosie como una niña de dos años, Coleen asumió un papel protector y cariñoso. En sus veintes, realizó dos peregrinaciones a Lourdes, Francia, en busca de un milagro de sanación para su hermana. Este lugar es conocido por ser un sitio sagrado para los católicos, donde se dice que una joven llamada Bernadette Soubirous tuvo una aparición de la Virgen María en 1858. Cada año, millones de peregrinos visitan Lourdes, buscando consuelo y esperanza.
En su serie de Disney+ sobre el escándalo de Wagatha Christie, Coleen también se mostró vulnerable al hablar de Rosie, recordando cómo su llegada transformó la dinámica familiar. "Cuando Rosie llegó, se convirtió en una parte fundamental de nuestras vidas. Era la hermana que nunca pensé que tendría," compartió, mientras evocaba momentos de alegría y complicidad con su hermana.
Sin embargo, la familia pronto se dio cuenta de que Rosie enfrentaba desafíos significativos en su desarrollo. Tras una serie de pruebas médicas, fue diagnosticada con el síndrome de Rett, un trastorno genético que afecta casi exclusivamente a las mujeres. Este síndrome provoca una regresión en las habilidades motoras y de comunicación, y aunque no hay cura, los síntomas pueden ser tratados.
En sus últimos años, Rosie requirió atención constante y, tras complicaciones de salud, la familia decidió llevarla a casa para que pasara sus últimos días rodeada de amor. "Tuvimos una última pijamada, todos juntos," recordó Colette, la madre de Coleen, mientras compartía la celebración de la vida de Rosie.
Con lágrimas en los ojos, Coleen expresó: "Perder a un hijo es lo peor que le puede pasar a alguien, pero al mirar hacia atrás, ella nos dio tantos años de felicidad y amor." A medida que pasaron los años, Coleen ha encontrado formas de lidiar con su dolor, intentando ser fuerte para los demás, aunque a veces siente que puede quebrarse.
Este año, Coleen conmemoró el aniversario de la muerte de Rosie con un emotivo tributo en Instagram, donde compartió fotos entrañables de su hermana con su hijo mayor, Kai. En su mensaje, expresó su amor eterno hacia Rosie, recordando que, aunque han pasado 11 años, su recuerdo sigue vivo en su corazón.