Durante la premiere de la película "Wicked" en el Auditorio Nacional, Peralta fue objeto de una fuerte reacción negativa por parte del público. Su comportamiento en el reality, "La Casa de los Famosos México", que incluyó actitudes consideradas soberbias y comentarios desafortunados sobre otras celebridades, ha contribuido a un clima de rechazo que él no había anticipado. “Pensaba que México lo amaba, pero la realidad fue muy diferente”, comentó su novio, quien ha estado a su lado en este difícil proceso.
El impacto emocional fue inmediato. Tras el evento, Ricardo salió del Auditorio en lágrimas y, al llegar a casa, experimentó una crisis de ansiedad que lo llevó a un estado de angustia profunda. Este episodio ha generado preocupación entre sus amigos y familiares, quienes temen que la presión y el rechazo lo lleven a tomar decisiones drásticas.
En sus redes sociales, Peralta ha compartido reflexiones sobre el daño que el odio puede infligir a la salud mental. Ha hecho un llamado a la empatía, enfatizando la importancia de respetar su privacidad y la de su familia. Además, ha revelado que está recibiendo terapia para enfrentar esta difícil etapa de su vida.
La situación de Ricardo Peralta resalta la fragilidad de la salud mental en un mundo donde la opinión pública puede ser implacable. Sus seres queridos continúan brindándole apoyo, esperando que encuentre la fortaleza necesaria para superar este desafío.