En una entrevista con Hunger Magazine, Barry habló abiertamente sobre su pasado y las cicatrices que lo han definido, tanto física como emocionalmente. "No voy a entrar en detalles sobre cómo me hice esta cicatriz", dijo, refiriéndose a la gran cicatriz que tiene en su muñeca izquierda, "pero tengo una cicatriz que está a solo un milímetro de mi vena principal en mi brazo izquierdo".
La cicatriz es un recordatorio constante de su pasado, y Barry decidió mostrarla en la portada de la revista, cruzando sus muñecas frente a la cámara mientras llevaba un brazalete con el nombre de su madre, Debbie. "Esperé a hacer esto con [Rankin] para mostrar que", explicó, "simplemente se sintió bien".
La madre de Barry murió de una sobredosis de heroína cuando él tenía solo 12 años, y él ha hablado abiertamente sobre cómo su infancia en cuidado de acogida lo ha afectado. "La gente piensa que soy un padre ausente porque no publico fotos de mi hijo todo el tiempo", dijo, refiriéndose a su hijo de dos años, Brando, "pero mi hijo no es un tema de conversación. No es mi lugar publicar fotos de su cara en Internet".
Barry también habló sobre su experiencia con la enfermedad de la carne que se come, una infección rara y potencialmente mortal que casi le costó la vida. "Fue un momento muy difícil", dijo, "pero estoy agradecido de haber podido superarlo".
A pesar de los desafíos que ha enfrentado, Barry sigue adelante, enfocado en su carrera como actor y en ser un buen padre para su hijo. "Estoy constantemente trabajando para mejorar como actor, padre y ser humano", dijo, "y estoy agradecido de tener la oportunidad de hacer lo que amo".