Según fuentes cercanas, Swift se siente "muy feliz" por el éxito de Beyoncé, quien fue coronada como la mayor estrella del pop del siglo XXI por la revista Billboard. A pesar de que Swift ocupó el segundo lugar en la lista, no parece sentir rencor hacia su colega y amiga.
La relación entre Swift y Beyoncé se remonta a 2009, cuando Kanye West interrumpió el discurso de aceptación de Swift en los premios MTV Video Music Awards. En ese momento, Beyoncé se convirtió en una especie de "ángel guardián" para Swift, quien la ha considerado una fuente de inspiración desde entonces.
En los años siguientes, las dos artistas han mantenido una relación cercana, a pesar de la competencia en la industria de la música. Han pasado tiempo juntas en privado y han mostrado su apoyo mutuo en público. Incluso han hablado de la posibilidad de colaborar en un proyecto musical en el futuro.
La decisión de Billboard de coronar a Beyoncé como la mayor estrella del pop del siglo XXI se basó en la influencia, la evolución y el impacto de Beyoncé en la industria de la música durante los últimos 25 años. A pesar de que Swift ha sido una de las artistas más exitosas de la década, Beyoncé ha demostrado ser una figura más influyente y duradera en la industria.
La relación entre Swift y Beyoncé es un ejemplo de cómo la amistad y el respeto mutuo pueden prevalecer en la industria de la música, a pesar de la competencia y la presión constante. Algunos de los factores que han contribuido a esta relación son:
- La admiración mutua por su trabajo y talento.
- La capacidad de apoyarse y respetarse en público y en privado.
- La voluntad de colaborar y trabajar juntas en proyectos futuros.