Un ejemplo de esto es la historia de Lance Bass, ex miembro de NSYNC, quien recientemente compartió detalles sobre cómo su salida del clóset en 2006 afectó su carrera en la industria del entretenimiento.
Según Bass, la noticia de su salida del armario llegó justo cuando estaba a punto de filmar un piloto de sitcom para la CW. Sin embargo, los ejecutivos de la red decidieron cancelar el proyecto de inmediato. "No podemos hacer el show porque tienes que ser heterosexual para interpretar un personaje heterosexual", recordó Bass. Esta decisión marcó un punto de inflexión en la carrera de Bass, quien enfrentó dificultades para encontrar roles después de que su sexualidad se hizo pública.
La experiencia de Bass es un ejemplo de cómo la industria del entretenimiento puede ser reluctante a aceptar la diversidad. "Cada director de casting que conocía me decía: 'Lance, no podemos contratarte porque eres demasiado famoso por ser gay'", explicó. Como resultado, Bass se sintió obligado a reiniciar y rebrandear su carrera, enfrentando una industria que lo limitaba a roles de personajes gay.
A pesar de sus experiencias tempranas en el cine, el después de su salida del armario hizo que fuera difícil para él asegurar roles en la corriente principal del entretenimiento. Bass, quien había incursionado en la actuación durante y después del éxito de NSYNC, protagonizó películas como Longshot (2000) y Love Wrecked (2005). Sin embargo, la industria lo tipo-castió debido a su orientación sexual.
La historia de Bass también destaca la confusión personal que puede surgir después de salir del armario. "Me tomó un tiempo descubrir quién era y dónde necesitaba ir", dijo. A pesar de estos contratiempos, Bass no alberga resentimiento hacia la industria. "Sí, eso fue realmente estúpido", citó a un director de casting sobre la decisión de la CW de cancelar su sitcom.
Desde entonces, Bass ha aparecido en varios proyectos, demostrando que la industria del entretenimiento ha evolucionado lentamente, permitiendo roles más diversos para actores LGBTQ+. "Me han contratado en muchas cosas desde entonces, lo que es realmente divertido e irónico", agregó con humor. La historia de Bass es un recordatorio de los desafíos que los actores LGBTQ+ enfrentan cuando salen del armario en una industria que ha sido lenta para aceptar la diversidad.