La cinta roja de Julio César Chávez: un símbolo de protección en el boxeo

Según relató, en sus primeros años como profesional, descubrió que alguien intentaba perjudicarlo mediante rituales de magia negra. "Fue hace muchísimos años, no sé si se acuerden de cuando me puse por primera vez la cinta roja. Me la puse precisamente porque me estaban haciendo brujería", comentó el boxeador.
Chávez explicó que encontró muñecos y objetos cerca de su casa como evidencia de magia negra. La cinta roja se convirtió en su distintivo durante las peleas, un accesorio que se convirtió en un símbolo de protección y superstición en el mundo del deporte.
La historia cuenta que la fotografía de Chávez estaba en una cubeta con hielo, un ritual destinado a "congelar" su desempeño en el ring. "Tenían mi foto en una bandeja con hielo y entonces me dijeron, y ahí fue cuando nació lo de la cinta roja", afirmó el deportista.
Chávez optó por no buscar a los responsables de estos actos y en lugar de ello, decidió encomendarse a Dios, depositando su confianza en su fe para sentirse protegido. La cinta roja se convirtió en un elemento icónico de la imagen de Chávez, acompañándolo en cada combate posterior.
La historia de Chávez es un ejemplo de cómo la rivalidad y la competencia pueden llevar a los deportistas a extremos insospechados. Sin embargo, también muestra cómo la fe y la superstición pueden ser herramientas poderosas para protegerse de la negatividad y alcanzar el éxito.
En el mundo del boxeo, la cinta roja de Chávez se convirtió en un símbolo de protección y superstición. La historia de Chávez es un ejemplo de cómo la fe y la superstición pueden ser herramientas poderosas para alcanzar el éxito en el deporte.