El centro de la controversia es Memo Aponte, actor y creador de contenido digital, quien se enfrenta a graves acusaciones de maltrato animal. Las declaraciones, hechas en el podcast "Hablemos de Tal" conducido por Un Tal Fredo, han generado una fuerte reacción en redes sociales.
Según los testimonios de varias exparejas, entre ellas Shadia y Mónica, Aponte habría utilizado sustancias para sedar a sus perritas, impidiendo que lo "molestaran". "Drogaba a sus perros, les daba gotas de marihuana para que no lo molestaran," afirma Mónica. Shadia añade: "Drogaba a sus perros. Si tú pasas afuera de su casa, sus perritas están dormidas."
Pero las acusaciones van más allá de la administración de sustancias. Se relata que Aponte habría ejercido violencia física contra una de sus perritas. “Empiezo a ver cómo empieza a pegarle a la perrita, pero horrible. Esto lo hacía siempre, de que la perrita se hacía pipí del miedo”, describe una de las entrevistadas. Se mencionan incidentes específicos, como el castigo físico a la perra Sora por haberse comido el control remoto.
El supuesto maltrato se complementa con la descripción de un estilo de vida para las mascotas, carente de atención y afecto. “Si tú pasas afuera de su casa, las perritas están dormidas siempre. No pasean, no juegan, no hacen nada”, señala una de las exparejas. Esta falta de cuidados se suma a las acusaciones de uso de sustancias.
Más allá del tema del maltrato animal, las exparejas de Aponte también han compartido experiencias que describen como manipuladoras y abusivas en el contexto de sus relaciones sentimentales. Una de ellas resume la situación con la frase: “Tuve tres meses buenos y viví dos años esperando a que esos tres meses regresaran. Nunca regresan”.
La gravedad de estas acusaciones, que incluyen potenciales delitos penales por maltrato animal en México, ha abierto un debate sobre la responsabilidad de las figuras públicas y el impacto de sus acciones en la sociedad.