Sus nombres son sinónimos de éxito, de películas que han trascendido generaciones, de una influencia innegable en el séptimo arte. Pitt, con su versatilidad asombrosa, desde thrillers psicológicos como El club de la lucha hasta épicas como Troya; y Spielberg, maestro indiscutible de la dirección, con clásicos como Minority Report y la profunda La lista de Schindler, ambos galardonados con múltiples premios Oscar.
Pero hay un detalle sorprendente que quizás desconocías: a pesar de sus carreras paralelas y llenas de éxitos, Brad Pitt y Steven Spielberg nunca han colaborado en una película. Un dato que, a simple vista, parece increíble. Su sinergia potencial resulta casi palpable.
Varias oportunidades se presentaron, proyectos que prometían ser históricos pero que, por diversas circunstancias, nunca llegaron a buen término. Un ejemplo significativo es The Curious Case of Benjamin Button. Según WGTC, Spielberg estuvo involucrado en las etapas iniciales, incluso considerando a Tom Cruise para el papel principal. Sin embargo, la dirección finalmente recayó en David Fincher, y fue él quien eligió a Pitt, resultando en una nominación al Oscar para el actor.
Otra anécdota intrigante surge de una broma elaborada por la revista GQ: un proyecto que imaginaba la llegada de Dios a la Tierra, con un reparto estelar donde Pitt no estaba involucrado. Se habló de Elisabeth Shue como la pareja divina y Tom Hanks como el mismísimo diablo. La historia, aunque ficticia, evidencia la fascinación que despierta la idea de una colaboración entre ambos titanes.
También estaba Ghost Soldiers, adaptación de una novela de Hampton Sides sobre una misión de rescate en la Segunda Guerra Mundial. Según Men's Health, Spielberg estaba a bordo como director, con Tom Cruise y, potencialmente, Brad Pitt en papeles protagonistas. Sin embargo, el proyecto se quedó en el camino.
A pesar de la falta de colaboración profesional, Pitt y Spielberg han coincidido en eventos públicos, como un partido de los Lakers en 2002 y un desayuno de nominados de la PGA en 2012. Imágenes que muestran una relación cordial fuera de la pantalla, pero que no han derivado en una colaboración cinematográfica. La posibilidad de una futura película conjunta, por ahora, sigue siendo un sueño latente para los amantes del cine.