En esta ocasión, la historia nos lleva a un escenario familiar, pero con un giro que pocos anticiparon.
Ingrid Coronado, un rostro familiar en la televisión mexicana, con una larga trayectoria que incluye programas icónicos de TV Azteca como "Tempranito" y "Venga la Alegría", ha tomado una decisión que la aleja de los reflectores, al menos por un tiempo.
Tras siete meses al frente del matutino "Sale el Sol", de Grupo Imagen, Coronado se despidió de sus compañeros Mauricio Islas y Mark Tacher, entre lágrimas, pero no de tristeza. "Las lágrimas no son de tristeza, son de alegría de saber que no solo vivimos algo maravilloso, sino que me llevo grandes amigos", expresó conmovida.
Su salida, contrario a los rumores de problemas financieros que circularon días atrás, se debe a una decisión profundamente personal. La conductora prioriza el apoyo incondicional a sus hijos, Luciano y Emiliano, quienes están forjando un camino destacado en el deporte.
Ambos jóvenes son jugadores de pádel de alto rendimiento, con miras a participar en el Mundial del próximo año. Esto implica una agenda de viajes intensa, y Coronado ha decidido acompañarles en esta importante etapa de sus vidas. "Un año de muchos cambios y sorpresas... mis hijos están creciendo mucho a nivel profesional... y yo me prometí que iba a acompañarlos en cada momento de esta aventura", explicó.
El emotivo momento de despedida estuvo marcado por gestos de cariño. Un ramo de flores con una tarjeta romántica de su pareja, el empresario y escritor Germán Bricio, selló este capítulo con un conmovedor "te amo".
La decisión de Ingrid, lejos de ser un adiós definitivo a la televisión, parece ser un hasta luego, una pausa para priorizar la familia y apoyar los sueños de sus hijos. Un ejemplo de cómo la vida, a veces, requiere reordenar prioridades para abrazar nuevos y emocionantes desafíos.