La época navideña, tradicionalmente asociada a la calidez familiar y la alegría, adquiere matices más complejos para algunos.
La historia de Salvador Pineda, un nombre familiar en la pantalla mexicana, es un ejemplo de ello. A sus 71 años, este reconocido actor, con una trayectoria que abarca décadas en cine y televisión, enfrenta una realidad inesperada. Su participación en la próxima telenovela Me atrevo a amarte, producida por Salvador Mejía y con estreno previsto para 2025, ofrece un respiro en medio de una situación personal compleja.
En una entrevista reciente para el programa Hoy, Pineda reveló detalles íntimos sobre su situación económica: “Con billete baila el perro, pero sin billete, ni para la cena tengo”. Sus palabras, contundentes y llenas de una honestidad conmovedora, pintan un panorama difícil para estas fiestas. La falta de recursos para una cena navideña es sólo una parte de la problemática.
A las dificultades económicas se suman los retos de salud. Pineda utiliza una prótesis de cadera, lo que limita su movilidad y complica aún más su día a día. El actor también denunció públicamente la situación con la Asociación Nacional de Actores (ANDA), a la cual responsabiliza por no cubrir sus gastos médicos: "Me… todo mi dinero, los pocos ahorros que yo tenía, millones, los tuve que pagar a estos malditos hospitales", expresó visiblemente afectado. Tuvo que recurrir a sus propios ahorros para solventar cirugías urgentes.
Más allá de los aspectos materiales, la entrevista deja entrever una profunda reflexión sobre el paso del tiempo y la soledad. “Ahora solo recuerdo a mis fieles difuntos. Antes era un tiempo feliz, cuando había familia, pero con los años los amigos, las cosas y las casas se van”, reflexionó. La Navidad, antaño sinónimo de alegría familiar, se ha transformado en un momento de introspección y recuerdo.
Su participación en Me atrevo a amarte representa, por el momento, un rayo de esperanza. Un nuevo proyecto, una oportunidad para continuar trabajando en la industria que lo ha visto crecer y brillar. Sin embargo, la situación de Pineda nos recuerda la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo, particularmente en estas fechas.