Este mes ha traído consigo revelaciones interesantes sobre la vida personal de algunas figuras internacionales; un claro ejemplo de ello es la información que ha salido a la luz recientemente.
La cantante colombiana Shakira, siempre en el ojo del huracán, ha concedido una entrevista a la revista Rolling Stone que ya está dando mucho de qué hablar. Se trata de una conversación extensa y reveladora, en la que la artista de 47 años habla de su separación de Gerard Piqué, el futbolista español de 37 años, con quien estuvo 11 años y tuvo dos hijos, Milan (11) y Sasha (9).
La ruptura, anunciada en 2022, estuvo envuelta en rumores de infidelidad que salieron a la luz un año después, causando un impacto mediático considerable. En la entrevista, Shakira describe el dolor que experimentó como “probablemente el mayor que haya sentido en toda mi vida, y que en ocasiones me impedía funcionar”. Describe la experiencia como una herida física: "Sentí como si alguien me hubiera clavado un agujero en el pecho. Y la sensación era tan real, casi física. Físicamente sentía como si tuviera un agujero en el pecho y que la gente pudiera verme a través de él".
Sin embargo, entre las líneas de dolor y vulnerabilidad, emerge el nombre de Chris Martin, líder de Coldplay, quien, según Shakira, jugó un papel fundamental en su proceso de sanación. "Él estuvo ahí para mí cuando me separé y estaba desconsolada," afirma la cantante. "Se preocupaba por mí todos los días, enviándome palabras de apoyo, fuerza y sabiduría." Shakira destaca la empatía de Martin, describiéndolo como alguien que "ve la vida desde una perspectiva diferente, que es sensible a las necesidades de los demás y muy empático, muy empático."
La entrevista también aborda el impacto de su nuevo álbum, "Las Mujeres Ya No Lloran", en su proceso de sanación. Shakira menciona que la música fue "mi forma de sanar. Y continúa siéndolo. El dolor es un proceso que no es lineal. Está lleno de altibajos."
La publicación en Rolling Stone promete ser un análisis profundo de la trayectoria profesional y personal de Shakira, más allá de los titulares sensacionalistas. La perspectiva de la artista, unida a la cronología de los hechos, ofrece una visión más matizada de la situación y de su proceso de superación personal.