Kieran Culkin, el aclamado actor conocido por su papel en la serie Succession, recientemente compartió una anécdota de su primera experiencia como actor a la edad de seis años, una experiencia que lejos de ser mágica, resultó ser bastante traumática.
El trabajo consistía en un comercial, cuyo tema giraba en torno a dificultades de aprendizaje. Su papel: un niño que no podía resolver un problema simple en la pizarra. Sus compañeros debían burlarse de él, pero la situación se descontroló cuando el director intervino.
En una entrevista en el podcast Smartless, con Jason Bateman, Sean Hayes y Will Arnett, Culkin describió el incidente. "El concepto era que estaba parado frente a una pizarra con tiza en la mano y no sabía cómo resolver el problema sencillo que tenía delante. Los niños de la clase debían llamarme tonto y estúpido, todo eso. Tengo un recuerdo nítido de estar allí y el director diciendo: '¡Acción!' Y empieza a decirme: 'Tonto. Idiota. Estúpido'", recordó.
Culkin, incluso a esa temprana edad, reconoció la inapropiada conducta del director. "Estoy pensando: 'Lo entiendo. Tengo seis años. Párate aquí y ponte triste. No estoy actuando con el método. Tengo seis años. ¿Qué te pasa?'", añadió, expresando su asombro ante la situación.
A pesar de esta experiencia inicial, la carrera de Culkin despegó. Colaboró con su hermano Macaulay en las películas Mi pobre angelito (1990) y su secuela (1992), donde interpretó a Fuller, el primo que moja la cama. También participó en otras producciones como El padre de la novia (1991 y 1995) y apareció en Saturday Night Live.
Hoy, a sus 42 años, Kieran Culkin está casado con Jazz Charton y tiene dos hijos, Kinsey y Wilder. Recientemente, reveló que aún no ha permitido que sus hijos vean Mi pobre angelito debido a algunas escenas que considera demasiado aterradoras para ellos.
La historia, sin embargo, sirve como un recordatorio de que incluso en el mundo del espectáculo, las experiencias pueden ser inesperadas y a veces, difíciles de procesar, especialmente en la infancia. La perspectiva del actor nos muestra el lado menos brillante de la industria y la importancia de un ambiente de trabajo respetuoso, sin importar la edad del artista.