La felicidad por el nacimiento de Victoria, su hija, ha sido inmensa. “Es sorprendente, muy emocionante,” comentó Paul en una entrevista a pocas horas del nacimiento, destacando la salud de la pequeña: “Está excelente, sacó 9.9 de calificación.” La pareja comparte la dicha de este nuevo capítulo, con Joely resaltando el apoyo incondicional de Paul durante el embarazo: “Siempre estuvo a mi lado, me apoyo desde el día uno… la verdad sí se rifó el Paul.”
Sin embargo, la euforia inicial se ha visto opacada por un contratiempo administrativo. A pesar de haber obtenido sin problemas el pasaporte estadounidense para Victoria (debido a la nacionalidad puertorriqueña de Joely), el trámite del pasaporte mexicano se ha convertido en un verdadero obstáculo. Paul, con su característica honestidad, explicó la situación en una entrevista con De Primera Mano: "Ahorita ya le sacamos (el pasaporte) de parte de la mamá, que es gringo. Es más difícil sacar el mexicano, fue un lío."
El problema radica en la compleja interacción entre las leyes migratorias de México y Estados Unidos, específicamente por la condición de Puerto Rico. "Como Joely es de Puerto Rico, pero es una extensión de Estados Unidos, y no, que tenía que decir que era de Estados Unidos a fuerza. Entonces no nos lo dieron, y nos fuimos a formar," reveló el cantante, añadiendo: "En eso estamos."
La anécdota del presentimiento de Joely sobre el día del nacimiento de Victoria añade un toque especial a la narrativa. Un sueño premonitorio llevó a la madre de Joely a adelantar su viaje de Nueva York a México, evitando un posible retraso en la llegada al hospital. “Ella se venía el 15 de septiembre… pero tuve un sueño… le dije a mi mamá y cambió su vuelo, del 15 al 5 de septiembre y llegó a tiempo, no sé si fueron señales,” compartió Joely.
Más allá de este contratiempo burocrático, la alegría por la llegada de Victoria permanece inquebrantable. La familia se enfoca en disfrutar este nuevo capítulo, mientras continúa con los trámites pendientes.